La víctima descansaba en esta cama cuando, al parecer, se quedó durmiendo y el cigarrillo prendió en el colchón.

Un hombre de 55 años de edad resultó ayer herido de gravedad cuando, al parecer por culpa de un descuido, se prendió fuego la cama en que estaba descansando y sufrió importantes quemaduras en más del 60% de su cuerpo por lo que fue trasladado en ambulancia por el 061 al Hospital de Formentera donde quedó ingresado en estado grave. Posteriormente y tras ser estabilizado dado que se encontraba en estado crítico un transporte especial del 061 evacuó al herido a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de la Paz de Madrid para una atención sumamente especializada.

La alerta fue activada por el 112 a las tres y media de la tarde cuando un vecino alertó de que salía humo de la vivienda. Al lugar de los hechos acudieron efectivos del Cuerpo de Bomberos, Protección Civil, Guardia Civil y personal médico.

El herido estaba en la vivienda que tiene alquilada en la finca Can Jaume Ferrer situada en la carretera que va desde el núcleo urbano de ses Bardetes hasta Porto-Salè. Todo parece indicar que se quedó dormido mientras estaba fumando un cigarrillo y éste prendió fuego en el colchón, fuego que se extendió a una almohada, la ropa de cama y a su cuerpo infligiéndole graves quemaduras de las que fue atendido sobre el terreno antes de su traslado al centro hospitalario de la isla de donde horas más tarde fue evacuado de urgencia al Hospital de la Paz de Madrid

Actuación

Cuando los bomberos llegaron se encontraron con que los voluntarios de Protección Civil ya habían sacado el colchón de la vivienda mojándolo para apagar el fuego; al ser de material muy combustible los bomberos lo colocaron detrás de un pequeño almacén y lo empaparon de agua para asegurarse de que el fuego quedara totalmente extinguido, un fuego que sin embargo no afectó al mobiliario de la vivienda.

Un caso similar este mismo año en un edificio de Sant Antoni

Otro caso muy similar al que tuvo lugar ayer tarde en Formentera ocurrió el 4 de marzo de este año en Sant Antoni. La víctima, un hombre de 40 años, Antonio Ribas Osa, pereció intoxicado por el monóxido de carbono que se generó en su casa después de que prendiera en la ropa de la cama y en el colchón el cigarrillo con el que se había tumbado en su casa de la sexta planta del edificio Aníbal, en la calle Metge Mateu Gasull. La víctima, tras alertarse de que salíahumo de su domicilio, fue encontrada con una mano quemada y completamente inconsciente.