La venganza del acusado se produjo después de que no estuviera de acuerdo con el finiquito que se le entregó en unos hechos que se remontan a mayo del año pasado y en los que se vio la mano del sospechoso, un joven de nacionalidad alemana que ayer compareció en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa.

Mantenimiento

El ex empleado, un hombre que realizaba tareas de mantenimiento para un establecimiento hotelero ubicado en la zona de Cala Mastella, terminó ayer por reconocerse autor de todos los hechos que se le imputaban. Su confesión expresa ante la magistrada Clara Ramírez de Arellano, titular del citado juzgado, permitió que se llegara a una sentencia de conformidad antes de que comenzara la vista Rafel acusado, que respondía de un delito de daños, aceptó hacer frente a una multa de 1.080 euros y, una vez que se valoren precisamente causados tanto en el automóvil como en el hotel, a indemnizar a los afectados con el dinero que se establezca.

Los incidentes por los que dicha persona fue procesado datan del 10 de mayo, fecha en la que presuntamente se puso al volante de un coche propiedad de su ex jefa, al parecer un Fiat cincuecento, y lo estrelló intencionadamente contra un poste en el Camí de sa Forada del Murtà.

Sin suministro de agua en las habitaciones del establecimiento

La investigación no sólo relacionó al acusado con este hecho sino que también se hallaron indicios que el mismo individuo que había protagonizado el siniestro también había supuestamente cortado los cables de electricidad que alimentaban la cámara congeladora del establecimiento hotelero.

De igual modo se pudo concretar que hubo un acto de mala fe cuando se dejó sin suministro de agua a las habitaciones y estancias que dependían del inmueble.