Ayer, ante los jueces, el acusado tan solo pronunció una palabra: "Sí", respondió a la pregunta de si admitía los hechos.

El Ministerio Público y la defensa de un hombre acusado de intento de homicidio llegaron a ayer un acuerdo y, de esta forma, el imputado confesó ser el autor de los hechos que se le imputan: A.E.G.V., adicto a la heroína y la cocaína, quiso asfixiar a su suegra con un cojín, pero por alguna razón no llegó hasta el final.

Ante los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears, A.E.G.V., de 55 años de edad y emparentado con un famoso músico del pop español, respondió «sí» a la pregunta de si se declara autor de los hechos que se imputan. El presidente de la sala, Eduardo Calderón, dijo que la afirmación equivale a una «confesión» y dejó el juicio visto para sentencia.

Por el acuerdo entre la fiscal y la defensa, que se comprometieron a no recurrir la sentencia, A.E.G.V. aceptó tres años de prisión, de forma que la petición de prisión original del Ministerio Público queda reducida a la mitad. Para ello, la fiscal ha tenido en cuenta el atenuante de drogadicción y el de dilación indebida, ya que los hechos se remontan al 8 de julio de 2008. Además, el acusado no tendrá que ingresar en prisión, pues se ha comprometido a culminar un tratamiento para poder pasar sin heroína, un tratamiento que ya está siguiendo a través de Proyecto Hombre.

Móvil desconocido

La versión que A.E.G.V. ha dado como buena señala que cuando su suegra, que tenía 87 años, estaba durmiendo en la cama, él intentó asfixiarla con una almohada hasta que la mujer se desmayó y él la creyó muerta. A.E.G.V. vivía en la casa junto con su mujer y su suegra, una casa situada en s'Illa Plana.

El escrito fiscal recoge también que la mujer intentó defenderse con los brazos, pero no lo consiguió. Sin embargo, las excoriaciones que le ocasionó a su yerno en antebrazos y muñecas sirvieron de prueba para acusarlo. Ella no sufrió daños graves y curó plenamente en 30 días.

Los hechos se produjeron sobre las dos de la tarde. Él abandonó la casa y fue detenido en las inmediaciones de Vara de Rey. Nunca aclaró lo ocurrido y de hecho, a día de hoy, el móvil sigue siendo desconocido. Ingresó en prisión provisional y tres meses después quedó en libertad a la espera de juicio. Ha tenido que esperar unos dos años y medio.

«Mi madre estaba indefensa en la cama»

El hijo de la víctima y cuñado del agresor se mostró ayer, tras la confesión, indignado: «Mi madre estaba en la cama sin ningún tipo de defensa posible». En cuanto a los motivos que llevaron a su cuñado a intentar matar a su madre, el hombre dijo que era porque el acusado y su familia son racistas y él se casó con una mujer de raza negra. Esto no concuerda con lo relatado por otras fuentes, que señalan que acusado y víctima se llevan bien. Además de los tres años, se impondrá una orden de alejamiento.