El fiscal pidió ayer seis meses de internamiento bajo control médico para un hombre con problemas mentales acusado de propinar un puñetazo en la cara y una patada a su padre en julio de 2009 después de que éste entrara en su cuarto y le reprochara que tuviera la música demasiado alta.

La solicitud del Ministerio Público tuvo lugar después de que modificara las penas pedida, y contemplara la eximente completa de alteración psíquica, tras informar en el juicio, celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, de que el acusado tenía totalmente limitadas sus facultades mentales y no era consciente siquiera de que atacaba a su padre como consecuencia de una crisis de esquizofrenia.

Brotes

Al respecto, el propio sospechoso, que cuenta con tres condenas firmes por amenazas y hurto, reconoció que cuando ocurrieron los hechos estaba sufriendo brotes de esquizofrenia por no tomarse la medicación que le habían prescrito.

Los padres de dicha persona se acogieron ayer en la vista oral a su derecho a no declarar para no perjudicar en nada a su hijo. La defensa pidió la absolución de éste al entender que, desde entonces, estaba siguiendo a rajatabla su tratamiento y que técnicamente era imposible que agrediera a su padre a sabiendas porque desconocía esta realidad.