La Guardia Civil de Sant Antoni continúa con las investigaciones para tratar de aclarar el número concreto de robos que finalmente se puede imputar al grupo magrebí desmantelado por el Àrea de Investigación de este puesto del Instituto Armado en la denominada operación Manguirulo, actuación resuelta con siete detenidos. En uno de los robos que se les ha podido probar, los ladrones se apoderaron de joyas por valor de 10.000 euros en una casa de Sant Josep en la que uno de los acusados trabajaba como jardinero.

Ayer, pasaron a disposición judicial los tres últimos sospechosos que quedaban por comparecer ante el juez. El fiscal pidió prisión para estas tres personas, vinculadas directamente con el robo del que fue víctima un matrimonio de residentes alemanes, de 72 y 71 años, el 14 de marzo de este año. Se trata del argelino C.D., de 30 años, y de los marroquíes E.A., de 32 , y R.O.B., de 42.

Fuentes judiciales explicaron que la investigación también había aportado datos sobre al menos otro robos con los que ha relacionado a los acusados y que la desmantelación del grupo fue posible tras un exhaustivo trabajo de la Guardia Civil tras seguirse una pista telefónica.

El juez de guardia dictó este fin de semana el ingreso en la cárcel de uno de los cuatro vecinos den Vía Púnica, domicilio en el que se descubrió medio kilo de hachís y algo de cocaína.