La Policía Local de Sant Josep intervino ayer por la mañana para acabar con el peligro que suponía un vertido de gasoil que fue detectado en la carretera de Cala Vedella en un tramo próximo a los dos kilómetros. Se cree que el derrame fue producido por un camión.

Un particular dio aviso a la Policía Local informando de que la carretera se encontraba muy resbaladiza como consecuencia de un vertido de procedencia desconocida.

Desde el retén policial de Sant Josep se requirió la intervención de un camión cargado con arena. Los operarios posteriormente se encargaron de tapar con la tierra las zonas más peligrosas que se encontraron para evitar riesgos. Según la información recogida por este periódico, se calcula que se necesitó una tonelada y media de tierra para tapar la fuga por completo del asfalto.