Acabar con cualquier viso de impunidad. Éste es el principal objetivo de campaña que ha puesto en marcha este verano el Ayuntamiento de Sant Antoni para frenar este verano los distintos problemas con los que atraviesa este municipio, especialmente en el West End y en sus alrededores.
El concejal de Gobernación, Xicu Cardona, ha cogido el hábito de patrullar con los agentes, y con el Jefe de Policía, Javier Verdugo, para seguir los resultados de la nueva política que se está aplicando. La primera fase del plan se centra en combatir a tiqueteros ilegales y la venta ambulante, el menudeo y este año, especialmente, la prostitución porque la práctica ha demostrado que bajo la ofertad de servicios sexuales se están produciendo muchos robos.
«Este año ha tocado soportar esto. Ha sido un efecto llamada. Se ha disparado. El mismo efecto, pero al revés, ha ocurrido con la venta ambulante. hay mucho menos», señala Cardona. «Es difícil, pero hay que presionar porque sólo podemos denuncia y multar a mujeres que se declaran insolventes», añade.
La segunda fase del plan se va centrar en combatir con mayor intensidad los ruidos y las molestias por la música. «Hay que conciliar que son zonas de ocio con el respeto al descanso de los vecinos», afirman los responsables policiales.

Infractores «residentes y reincidentes» en el punto de mira
«Hay empresarios que me han abordado por la calle dándome su compromiso con acabar con esta situación», dice Javier Verdugo, Jefe de la Policía Local de Sant Antoni y quien no tiene reparos en señalar que suelen ser «residentes y reincidentes» los propietarios de establecimientos que más incumplen con la normativa municipal, especialmente referente a la actuación de tiqueteros que, realmente, son empleados ilegales.
Al respecto, los servicios jurídicos del Consistorio estudian ya si se pueden tomar medidas más contundentes con los que acumulan una denuncia y otra. «Ahora se establecen multas que pueden alcanzar los 2.500 euros. Los empresarios saben que ellos son los últimos responsables y que podemos ir contra ellos», indica Cardona.