El juicio contra el joven militar británico M.J.C. se debería haber celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, pero quedó suspendido porque la presunta víctima del soldado no se presentó.

El abogado de la defensa solicitó a la juez la libertad provisional del soldado, ya que debía reincorporarse a su unidad militar en el Reino Unido y estaba preso en la cárcel de Eivissa desde el pasado 25 de agosto, cuando ocurrieron los hechos que se pretendían dirimir ayer.

Aquella noche M.J.C. se estaba bañando con unos amigos de su misma nacionalidad en la playa de s'Arenal, en Sant Antoni, cuando dos chicas jóvenes, al parecer de nacionalidad ecuatoriana, pasaron por el lugar y se cruzaron comentarios en broma.

La mochila

Al parecer, una de las jóvenes tomó una de las mochilas que los turistas habían dejado en la arena mientras se daban un baño y la arrojó lejos, lo cual pudo haber sido interpretado por los británicos como un intento de hurto.

El caso es que, presuntamente, M.J.C. salió del agua y se acercó a la chica que había tomado la mochila y, tras cruzar unas palabras, le asestó un bofetón.

Al parecer, una de las jóvenes ecuatorianas se encontraba en estado de ebriedad, al contrario que su acompañante.

El Mnisterio Fiscal solicita una pena de dos años y tres meses de prisión para el militar por la presunta comisión de un delito de lesiones cometido sobre la joven.