Una vez entregados los diplomas y las medallas los asistentes al acto se hicieron una foto de familia. | Marco Torres

Al municipio de Sant Joan le tocaba este año acoger a las policías locales de la Isla en su Diada, la quinta que se celebra en Eivissa. La lluvia cayó con fuerza durante buena parte de la mañana e impidió que se celebraran los actos previstos para primera hora, pero el acto oficial, que se celebró en el salón de actos del ayuntamiento, fue un éxito de público y organización.
Una violonchelista y una violinista abrieron los actos con la interpretación de Pompa y Circunstancia y dieron paso al primero de los discursos, a cargo del alcalde del municipio, Antoni Marí Marí Carraca, que también es conseller de Agricultura, Pesca y Política Municipal. El alcalde en su discurso recordó el incendio de Morna y agradeció la presencia de dos nuevos policías que se incorporaron en el verano. Deseó «que puedan quedarse para garantizar la seguridad de los ciudadanos». Además, pidió perdón si durante el incendio alguien se vio ofendido por cuestiones protocolarias.
Después habló el coordinador de la Policía Local de Sant Joan, Juan López Bernal, que destacó la importancia de la labor de los agentes municipales, y dio paso al discurso del presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, que señaló «la importancia de la policía en relación a diferentes cuestiones como el tráfico, las drogas o las mafias, entre otras, ya que nos aportan la seguridad a la ciudadanía» y destacó el papel que ejercen en materia de turismo, «ya que es el recuerdo que se llevan nuestros visitantes tras sus vacaciones».
También se refirió Serra al importante papel que juegan los agentes de las policías locales en cuanto a la proximidad con los ciudadanos. Habló de esa cercanía, de solidaridad y del «primer consuelo», que en las emergencias y las tragedias siempre suele correr a cargo de agentes locales.

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Durante su intervención, Serra destacó la dedicación de los Policías Locales para mantener el orden y la convivencia entre los ciudadanos, así como para «recordarnos el valor del respeto y la solidaridad». Igualmente, agradeció la solidaridad y la valentía de un ciudadano de Sant Antoni que ayudó a evitar una situación que puso en peligro a sus vecinos. Los hechos ocurridos en Sant Antoni el 23 de febrero, cuando un hombre la emprendió a cuchilladas con cerca de una decena de sus vecinos en plena calle, estuvieron muy presentes en la celebración de esta Diada. Una de las víctimas acabó falleciendo días después.