A Julio César Baptista no le quedaban amigos en la Isla. Nadie fue a recoger durante todo este tiempo una motocicleta que el exportero del Ushuaïa abandonó en el aparcamiento de este establecimiento en su precipitada huida tras dejar en coma a Abel Ureña el pasado 20 de agosto. Sin embargo, la investigación sí tuvo conocimiento de que tras refugiarse en Holanda, país donde fue detenido en este sábado, estuvo rodeado de personas con las que presumió de que la Guardia Civil no iba a poder atraparlo.

Baptista, como ya se ha venido informando, logró llegar al aeropuerto de Eivissa y tomar un vuelo antes de se cerraran sus puertas a la falsa identidad que usaba en España, la de José Pereira Sousa, un nombre, por otra parte, harto común en los países de habla portuguesa. Entonces, aún se desconocía su identidad real y su vinculación con la ‘Mafia da Noite'.

Sin ayuda

El exportero arribó al aeropuerto en un Hummer y no en una moto Yamaha XT de su propiedad, a nombre de Pereira Sousa, que rápidamente fue controlada por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Este vehículo ha estado todo este tiempo ‘vigilado' por el Instituto Armado por si alguna persona intentaba recogerla, hecho que podía ser un claro indicio de que contaba aún con ayuda o conexión dentro de Eivissa.

La moto permaneció bajo control, ahora ya decomisada por la Guardia Civil, hasta días después de que trascendiera la localización y detención de Baptista. El mismo celo han mostrado las unidades de Policía Judicial durante el seguimiento al sospechoso, primero en sus pasos por ciudades como Valencia y Barcelona, y luego por París hasta llegar a Holanda. Lo agentes supieron que durante estos cuatro meses, y pese a verse sin financiación propia tras haber intentado extraer 30.000 euros en Barcelona, Baptista siguió mostrando una actitud prepotente y jactándose en su reducido círculo de amistades de que no tenía nada que temer porque la Guardia Civil no iba poder con él. Erró, y volvió a equivocarse cuando se fue dormir en la madrugada del sábado en la casa de Alkmaar donde se escondía sin saber que al alba el Arrestatieteam de Amsterdam, un grupo policial de elite, le iba a dar el peor despertar de su vida.

‘Yo Estoy con Abel' nace con nuevos objetivos

La plataforma ciudadana que durante estos últimos cuatro meses ha estado convocando distintas movilizaciones tras la muerte de Abel Ureña presenta hoy en el Recinto Ferial de Eivissa la asociación ‘Yo Estoy con Abel', entre cuyos fines figuran que se diriman responsabilidades de todo tipo por lo ocurrido en el Ushuaïa y por la fuga del sospechoso.

«Antes de conocer la detención de Baptista ya habíamos decidido programar para este jueves la presentación en rueda de prensa de la asociación, replanteando nuestros objetivos ante la nueva situación», explica la portavoz de la familia.

La familia del fallecido, de igual manera, ha solicitado siempre que no se haga caso a rumores, sobre los motivos de la agresión que costaron la vida al camarero del Ushuaïa. «Son una incógnita, la investigación sigue bajo secreto de sumario y estas afirmaciones no son más que rumores malintencionados provenientes de ciertos sectores locales que pretenden deslegitimizar nuestra lucha ensuciando la imagen del fallecido».