La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, ha condenado a pagar una multa de 540 euros y abonar a la compañía Gesa-Endesa 1.258 euros a un vecino de Cas Serres que tuvo que sentarse en el banquillo por defraudación del fluido eléctrico. En la sentencia se ha tenido en cuenta la atenuante de reparación del daño porque el acusado pagó en su día la cantidad que restaba hasta completar los 4.130 euros que estafó.

Los hechos, reconocidos por el propio acusado, un hombre que tenía antecedentes por maltrato, ocurrieron entre mayo y noviembre de 2009, periodo en el que realizó en varias ocasiones conexiones directas a la red de suministro eléctrico desde la caja de derivación industrial del cuarto de contadores de un bar de la calle Josep Tur i Llaneras.