Dinero para pagar la guardería de la hija de ambos. Éste fue el detonante de la discusión que acabó en un a agresión entre una pareja de rumanos residentes en Vila. El protagonista de este suceso tuvo que sentarse ayer en el banquillo ante la juez Clara Ramírez de Arellano, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, y terminó aceptando una condena que le obligará a cumplir con un programa de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a no poder acercarse a la afectada no a contactar con ella durante un año. Además, tendrá que indemnizarla con 300 euros por las lesiones y los daños morales ocasionador.

En Via Romana

La pelea tuvo lugar en la media noche del 12 de julio pasado en un domicilio de Vía Romana. Las diferencias económicas que ambos pudieran tener para hacer frente a los gastos que exigía el pago de la guardería de la niña motivaron que, en un momento dado, el hombre se abalanzara sobre la mujer y le propinara una sucesión de golpes.

La víctima tuvo que ser atendida en un centro médico, lugar donde se le diagnosticaron varias contusiones que se localizaron en la nariz y en los hombres, así como dolores en la cadera y en los glúteos. El mismo informe médico que fue presentado ayer en el juicio por esta causa evidenció que la perjudicada necesitó diez días en curar. No constaba que hubiera episodios de maltrato anteriores en la pareja.

Juzgado tras enzarzarse con su exmujer en una pelea de bar

La misma juez que resolvió este caso en una sentencia de conformidad, sin embargo, deberá pronunciar sobre otro acusado de maltrato por su expareja, ambos marroquíes, después de un discusión el 24 de enero en un bar de Cala de Bou. El sospechoso se enfrenta a 60 días de trabajos sociales. Ambos cayeron al suelo tras enzarzarse. Un agente local relató que a su llegada vio a la mujer esgrimiendo un destornillador.