Una quincena de personas se movilizaron ayer por la mañana para darse su apoyo personalmente a Martin C.C.

Una quincena de amigos de Martín C.C., el apicultor argentino de 50 años preso en espera de juicio por el incendio que el año pasado arrasó la sierra de Morna (1.579 hectáreas), se congregaron ayer en el puerta de los juzgados de Eivissa para pedir la libertad de dicha persona. La manifestación de este grupo de personas coincidió con la excarcelación del acusado, persona que fue conducida al juzgado que instruye su causa para notificarle en persona que, pese a los requerimientos efectuados por su abogado, va a continuar privado de libertad.

Según la información recogida por este periódico, la llegada de Martín C.C. al edificio de la avenida Isidoro Macabich estaba siendo esperada por sus amigos. Éstos, ataviados con camisetas en las que se pide su libertad junto con un dibujo de un corazón entre rejas jalonado por una abeja, lo recibieron con gritos de ánimo y aplausos. Martín C.C. fue posteriormente conducido a la zona de calabozos en espera de que el juez Santiago Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa y responsable de la causa, lo llamara a su presencia para cumplimentar este trámite.

Martín C.C. ingresó en prisión pocos días después del comienzo del incendio iniciado el 25 de mayo en la sierra de Morna. La Guardia Civil lo detuvo en el transcurso de la investigación para aclarar el origen del incendio, debida, según el atestado, a una imprudencia cuando se ahumaban unas colmenas. El apicultor reconoció entonces su presencia en la zona.

Precisiones en las declaraciones

Martín C.C., un exmonitor de tenis con 20 años de arraigo en la Isla que había hecho del monte su vida, confesó que él podía haber causado el incendio porque se marchó del lugar tras haber ahumado las colmenas. En sus últimas manifestaciones, sin embargo, precisó su testimonio y dijo haber tomado precauciones.