Los cuatro jóvenes acusados de participar en una pelea multitudinaria que se organizó el 15 de marzo de 2009 en el interior de la discoteca Azúcar, en Sant Antoni, han sido absueltos por la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano. En la sentencia, la magistrada señala que con los datos de los que se dispone «no se puede desprender sin ningún género de dudas que los hechos ocurrieran tal y como relata el denunciante en su escrito de acusación, ni tampoco resulta aclarado qué participación tuvo cada acusado en la pelea ni si intervinieron todos ellos».

El día del juicio, los cuatro acusados se acogieron su derecho a no declarar y, tras escuchar a los testigos, el ministerio público mantuvo su petición de cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados, mientras que los dos abogados defensores reclamaron la libre absolución de sus clientes porque, a su juicio, no hay pruebas contra ellos, tal y como finalmente ha corroborado la juez.

Testigos

En la vista oral declararon cuatro agentes de la Policía Local de Sant Antoni, dos de los cuales acudieron a la discoteca cuando les comunicaron que había habido una pelea, mientras que los otros realizaron las detenciones de los sospechosos en el Passeig de ses Fonts. Uno de estos últimos declaró que los acusados estaban muy manchados de sangre y que en ese momento reconocieron haber participado en la pelea. En la misma se produjeron varios heridos, ninguno de ellos de carácter grave, que sufrieron cortes realizados con botellas o vasos rotos o con otros objetos punzantes.

El testigo clave fue un agente de la Policía Local de Vila que se encontraba dentro de la discoteca, como cliente, cuando se produjeron los hechos. En el juicio señaló a dos de los acusados como los presuntos autores de los daños causados a otro de los que estaban en el banquillo.

Según su testimonio, entre los dos estaban golpeando al tercero hasta que vieron al policía de paisano, momento en el que emprendieron la huida, ya que le reconocieron como agente de la autoridad.