La embarcación del italiano acabó sobre dos tumbonas del local en el que, previamente, atacó al exfutbolista. | Guillermo Romaní

La Justicia ha declarado en búsqueda y captura a Roberto M. Adago, el empresario italiano que fue detenido en Formentera el año pasado por propinar un mordisco en la nariz al exfutbolista internacional Christian Vieri, con el que abrió un restaurante en la Isla, y dos días después estrellar su lancha contra un restaurante de es Pujols donde tuvo lugar el incidente con el deportista. Por el asunto de Vieri, Adago fue condenado a pagar una indemnización de 13.000 euros y fue desterrado de Formentera, donde cuenta con una casa, por un periodo de diez años.

Unas semanas antes del mordisco al futbolista, Adago mordió a otro italiano en el Pub Sa Garrafa de Sant Ferran, también en Formentera, por lo que fue condenado a 15 meses de cárcel y a pagar una indemnización de 3.800 euros. Adago, de 44 años de edad, no ha hecho frente al menos a esta última indemnización, por lo que, una vez expirado el plazo para hacerlo, lo cual ocurrió anteayer, se ha dictado el embargo de sus bienes.

Sin heridos

Por estrellar su lancha contra el restaurante, un suceso en el que nadie resultó herido porque en ese momento no había nadie en la zona de las tumbonas, fue condenado a pagar una indemnización de 4.675 euros a una de las trabajadoras del local a la que golpeó con un silla que lanzó por los aires.

Al parecer, el objetivo de su ataque era el Tahiti Beach, el lugar en el que previamente había atacado a Vieri. Todo apunta a que quería vengase de la responsable de este local, que avisó a la Guardia Civil de que este hombre estaba atacando al futbolista. Adago, con su lancha equipada con dos potentes motores fuera borda, «se lanzó a toda velocidad hacia la playa, de forma que parecía un misil», explicó en su día la responsable del local.

En total, Adago, que pasó una temporada en prisión provisional, encaró penas que rondaron los ocho años de cárcel, pero finalmente las condenas fueron conmutadas por el destierro de diez años. El problema es que aún debe hacer frente al menos a una de las indemnizaciones, por lo que ha sido emitida una orden de detención y se ordenará el embargo de sus bienes.