Juan R.R. no pretendió matar a su esposa. La sucesión de hechos indica que esa no era esa su intención. Según se desprende de la investigación, el sábado pasado Juan R.R. fue a la casa de su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento, y allí le asestó varios golpes que, según se desprende de los resultados de la autopsia, no fueron mortales.
Al parecer, Josefa Roig, de 63 años de edad, una mujer con un grado de minusvalía, quedó yacente boca a bajo en el suelo, junto a la cama, lo que a la postre acabó por provocarle la muerte por asfixia, informaron desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears.
Fue entonces cuando Juan R.R., de 55 años de edad, regresó a la casa, situada en Sant Jordi, cerca de la carretera vieja del aeropuerto, y se encontró a la mujer ya cadáver. Avisó a las autoridades de lo sucedido y la Guardia Civil se hizo cargo del caso.
Inmediatamente, Juan R.R. fue detenido por un delito de quebrantamiento de condena, ya que tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su expareja. En septiembre fue condenado por un delito de violencia machista. Fue una sentencia de conformidad en la que el Juan R.R. reconocía haber agredido a su esposa, por lo que se le impuso una orden de alejamiento que, obviamente, vulneró el pasado sábado.
La detención
Una vez detenido por quebrantar esta prohibición y citado para que compareciera en los juzgados, fue puesto en libertad. No obstante, los investigadores ya comenzaron a sospechar, puesto que detectaron contradicciones en el relato que ofreció en respuesta a las preguntas que se le realizaron.
Al día siguiente, una vez que los responsables de la clínica forense de Eivissa comprobaron que la mujer había sido golpeada, los agentes de la Guardia Civil fueron en busca de Juan R.R. para detenerlo. Dieron con él en el aeropuerto cuando se disponía a embarcar rumbo a Mallorca.
El sospechoso fue puesto el martes a disposición del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer, cuyo titular, Juan Carlos Torres, decretó el secreto del sumario. Por este motivo no han trascendido las explicaciones del detenido en el juzgado.
Juan R.R. fue enviado a prisión con carácter provisional sin posibilidad de eludirla mediante el depósito de una fianza. Se le imputan los delitos de homicidio y quebrantamiento de condena.
La investigación continúa abierta con el fin de aclarar todos los detalles del caso, señalaron ayer fuentes judiciales, que no precisaron nada más debido al secreto del sumario.
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