Los ocho agentes de la Guardia Civil que fueron detenidos bajo la acusación de robar en los equipajes de los pasajeros del aeropuerto de Eivissa han sido cesados en sus funciones de forma provisional por un periodo de tres meses mientras el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa continúa con las diligencias del caso, informaron desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears.

Aunque por el momento el cese de funciones de estos ocho agentes es por un trimestre, la medida puede ser ampliada indefinidamente mientras se continúa con la investigación.

Los ocho agentes y la pareja de uno de ellos fueron detenidos el pasado 29 de agosto por la Policía Judicial de la Guardia Civil. La mujer, acusada como presunta instigadora, y tres de los agentes quedaron en libertad con cargos el mismo día de su detención, ya que los tres reconocieron los hechos que se les imputan al reintegrar objetos sustraídos de maletas de pasajeros en el aeropuerto de la Isla, en concreto algunas prendas y perfume.

Los otros cinco arrestados fueron puestos a disposición del juzgado de guardia al día siguiente de su detención. Todos ellos quedaron en libertad con cargos con la obligación de presentarse en el juzgado un día de cada mes.

La misma jornada de las detenciones la Comandancia balear explicó que los ocho agentes fueron arrestados por «aprovechar los registros que practicaban durante el servicio para quedarse pequeñas cantidades de droga y otros objetos». En un principio, la Guardia Civil los acusó por los delitos de apropiación indebida, falsedad documental y tráfico de drogas.

La operación efectuada por la Policía Judicial de la Guardia Civil comenzó a raíz del testimonio de un traficante de Bulgaria que fue detenido en el aeropuerto de la Isla con cocaína escondida en la ropa y en el interior del organismo y después confesó a los investigadores que la cantidad que portaba era superior a la que se dijo que le habían decomisado.