El Ayuntamiento de Sant Antoni aseguró ayer que Carlos Pajares, el propietario del taller mecánico precintado el lunes, «deberá solicitar las licencias de actividades generales y específicas regionales y municipales vigentes en la actualidad» para poder reabrir su negocio.

Según el concejal de Gobierno y Protección Civil, Francisco Cardona, «el problema es que dicho local está en suelo rústico, donde no se puede ejercer este tipo de ocupaciones, por lo que es improbable que le sea concedida ninguna licencia». En este sentido, el edil subrayó que ésta fue «una de las causas por las que no se aprobó su solicitud en octubre».

Además, recordó que, a pesar de que en su contrato de arrendamiento figura esta zona como ‘Polígono Torres Costa, se trata sólo de «un nombre y no de una zona industrial». «Entendemos que se pueda sentir estafado, pero el Ayuntamiento no tiene la culpa. Es como si arrendamos un chiringuito y nos dicen que puede funcionar como sala de fiestas, lo abrimos como tal y carece de licencias. Obviamente está incumpliendo la Ley», comparó Cardona.
Incluso, aseguró que consta que esta persona firmó un contrato de alquiler en septiembre, «pero no se dio de alta como autónomo hasta febrero, y además se han hallado facturas anteriores lo que demuestra que ha estado trabajando al margen de la seguridad social».

Finalmente, el Ayuntamiento afirma que en el momento de la revisión el local presentaba anomalías en la instalación de la maquinaria que comprometía la seguridad de sus empleados.