El hombre que ha acabado siendo conocido como el ladrón y violador de Puig des Molins se sentará el próximo día 12 en el banquillo de los acusados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial. Adao Miguel Vaz Furtado Manga, con pasaporte portugués, se enfrenta a una petición de once años de prisión por parte del ministerio público, cuatro por un delito de robo con fuerza continuado y siete por otro de agresión sexual cometido sobre una mujer de nacionalidad francesa a la que, según la acusación, violó en su casa cuando entró a robar. Por su parte, la acusación particular, que representa el abogado Jesús Herrero, formula la misma calificación que el ministerio público, pero reclama 17 años de cárcel, cuatro por el delito de robo con fuerza continuado y trece por la agresión sexual.
Además, la acusación particular que ejerce la mujer francesa pide una pena de libertad vigilada durante un periodo de diez años «con prohibición de acudir a la Isla de Eivissa». Por su parte el ministerio público reclama una orden de alejamiento a un mínimo de cien metros también de diez años de duración.
Adao Miguel Vaz Furtado Manga cometió el primer robo el 12 de mayo de 2013 de madrugada en una casa de Puig des Molins. Era un cuarto piso y entró por una puerta corredera de la terraza. Según el escrito de acusación, robó aparatos electrónicos y un anillo de oro. Dos días después cometió otro robo en una vivienda de la misma zona. En esa ocasión, a primera hora de la mañana, trepó unos tres metros hasta la terraza de un primer piso del que también se llevó aparatos electrónicos y una pequeña cantidad de dinero en efectivo.
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