Imágenes facilitadas por el Ayuntamiento de dos de los zulos descubiertos por los agentes de Sant Josep.

La Policía de Playa del municipio de Sant Josep ha detectado una proliferación de zulos en las playas del municipio utilizados para esconder el material de la venta ambulante. Desde el Ayuntamiento de la localidad explicaron que los vendedores esconden en los zulos el material durante la noche y se abastecen de ellos por el día para evitar los controles policiales. Asimismo, destacaron que, este martes, en Cala Bassa, se localizó uno de estos escondites. Allí se amontonaban kilos de fruta y hasta 350 latas de bebidas, además de neveras y bolsas de hielo.

Higiene

Los agentes han alertado sobre la falta de condiciones higiénicas en las que se guarda este material, que no tiene ningún tipo de control sanitario y que supone un peligro para el consumidor que decide adquirirlos.

Al respecto, el concejal de Interior, Serafín Grivé, dijo que la incautación de material de este tipo «se realiza todos los días» y pidió la colaboración de los ciudadanos «que deben evitar adquirir estos productos, no sólo porque suponen una competencia desleal hacia los negocios legales de las playas, sino también por el peligro que entrañan para su salud».

Grivé informó de que el pasado domingo, también en Cala Bassa, el servicio de playas detuvo por resistencia y desobediencia a la autoridad a un vendedor ambulante, J.J.R.M., de nacionalidad española, que se enfrentó a los agentes que realizaban la vigilancia de playas.