Finalmente, ayer por la mañana, el edificio El Divino con sus 34 viviendas, ubicado en la esquina de la avenida 8 d’Agost con el Passeig Joan Carles I, en la rotonda de Pacha, ha regresado a su legítimo propietario. Sobre las diez de la mañana, un equipo judicial del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Eivissa, apoyado por varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía, acudió al edificio y avisó a los pocos vecinos que aún quedaban allí de que, tal y como sabían porque se les había informado por carta, se tenían que marchar. Lo hicieron sin mayores problemas. El propietario del inmueble alquiló el edificio completo a la empresa Grupo Hotel 17 por una cantidad cercana a los 200.000 euros. Sin embargo, ésta, al parecer, no pagó la cantidad acordada. Por este motivo, el dueño del inmueble presentó una denuncia para que se expulsara a los moradores y, de esta forma, recuperar su propiedad.

Después de que Grupo Hotel 17 alquilara el edificio fueron surgiendo algunos intermediarios que rentaron apartamentos a precios realmente ventajosos. Se trata de pisos de una y dos habitaciones que se alquilaron por unos 400 euros al mes. En muchos otros apartamentos vivían ‘okupas’. Una de estas okupas es Silvia, que ayer tuvo que empaquetar sus cosas y marcharse. «Vivo aquí desde Marzo y no tengo donde ir», explica. «Yo no pagaba alquiler y vivía aquí con mi pareja; ahora, de momento, iremos al albergue de Cáritas».

Ayer, los representantes de la propiedad del edificio encontraron graves desperfectos en algunos de los apartamentos, así como en las áreas comunes del inmueble. Al parecer, robaron puertas, ventanas, puertas antiincendios, griferías...