El hombre detenido tras el atraco frustrado en la sucursal del BBVA de s’Era d’en Manyà, en Sant Antoni, aceptó una pena de 16 meses de prisión, informaron ayer fuentes judiciales. Se trata de un hombre de 49 años y nacionalidad española que entró en esta oficina bancaria sobre las 09,00 horas de la mañana del pasado martes. Lo hizo con el rostro oculto con una capucha y, según los testigos, se encontraba muy alterado.

El encapuchado entró en la oficina bancaria con un objeto en la mano que, al parecer, hizo pasar por una pistola. Los propios trabajadores de la sucursal se dieron cuenta de que no se trataba de una pistola y decidieron intentar reducir al encapuchado, que podría encontrarse bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefaciente. Tras un pequeño forcejeo entre los trabajadores y el atracador, éste quedó reducido. Los propios empleados avisaron a la Guardia Civil, cuyos agentes detuvieron al sospechoso.

En el juzgado

En el juzgado se celebró anteayer un juicio rápido en el que, tras una negociación entre la acusación pública, que en un principio solicitaba dos años de prisión, y la defensa, el acusado se conformó con una pena de 16 meses. El ministerio público aplicó el atenuante de confesión.

Por otra parte, el caso del hombre que fue detenido ese mismo día, pero dos horas más tarde, por otro intento de atraco, en este caso en una oficina de cambio de moneda en la calle Doctor Fleming, también en Sant Antoni, quedó sobreseído de forma provisional porque ninguno de los testigos pudo identificarlo.

Este segundo atraco frustrado estuvo protagonizado igualmente por un encapuchado que también empleó una pistola falsa y que se tuvo que marchar sin botín alguno. El sospechoso cuyo caso se ha sobreseído fue capturado por agentes de la Policía Local de Sant Antoni en la estación de autobuses de la localidad.

Ambos casos se dirimieron en el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, confirmaron ayer desde el TSJ.