En primer término, los dos acusados que niegan haber participado en el crimen. Al fondo, el que les acusa de la muerte. | Alejandro Sepúlveda

Un acusado ‘arrepentido’ contra otros dos. El juicio por el asesinato de ‘Carlos El Colombiano’ en es Fornàs, cerca del Camí de Benimussa, arrancó ayer en Palma en la Audiencia con los inquilinos del banquillo enfrentados entre ellos. Por un lado, Francisco Alonso, conocido como Fran, ‘El Rubio’ asegura que participó en los hechos con la promesa de recibir 10.000 euros por parte de sus compañeros que asegura que fueron los autores materiales del crimen. Éstos dos se enfrentan a una petición de 23 años. Son José Roig -’Pepe’- y Luis Francisco Martins conocido como ‘El Portugués’, niegan su participación. El segundo insiste en que estaba en Lisboa cuando se cometió el crimen, en septiembre de 2010. Según el ‘arrepentido’, fue ‘El Portugués’ quien le pidió que encontrara a la víctima y que le llevara a una cita con él en un paraje apartado. Para convencer a la víctima, le tenía que contar que había que repartir un paquete de droga. ‘El Rubio’ tardó varios días en encontrar a su objetivo y le llegó a dejar una nota en la puerta de casa. Finalmente le halló por la mediación de un familiar suyo. La cita se produjo a las tres y media del 1 de septiembre de 2010 junto al parque de bomberos de Eivissa. Fran subió al coche de la víctima y se fue con él: «Cuando llegué no estaban. Nos pusimos a caminar. De repente salieron de un matorral. Pepe llevaba una pistola semiautomática y ‘el Portugués’ una pata de cabra. Me sorprendió. Me dijeron que me callara y se lanzaron sobre él. Me apuntaron con la pistola para que no le ayudara».

La víctima recibió una monumental paliza que le dejó se inconsciente. Después le arrojaron por un terraplén. Es ahí, donde este acusado dice que le remataron: «Ví que Pepe sacaba un cuchillo y se lo clavaba en el pecho. Luengo empezaron a intentar taparlo». Fran afirma que tanto él como sus compañeros fueron inmediatamente a ver a la viuda para exigirle dinero. Recuerda que arrojó las llaves del coche de la víctima y dice que, un mes después del crimen las recuperó para vender el coche.

Los otros dos acusados niegan de plano las acusaciones y dan distintos motivos por los que Fran quiere perjudicarles. ‘Pepe’ justifica que la Guardia Civil encontrara restos de su ADN en un cigarrillo junto al cadáver en que fuma mucho y que va habitualmente a esa zona a cazar.

Tono altivo

En tono altivo llegó a afirmar que conoce varios sitios en la zona mucho mejores para esconder un cadáver. ‘El Portugués’, negó varias conversaciones telefónicas con sus compañeros que demostrarían su participación en los hechos. Todas ellas hechas desde Lisboa.