Un total de 18 años de prisión y 278.000 euros en indemnizaciones. Es la pena solicitada por el fiscal para José Ribas Riera, acusado de un delito de asesinato consumado por haber matado con una escopeta de caza a Gerardus Johannes.
José Ribas, quien está en prisión provisional desde el 29 de mayo de 2014, será juzgado a partir del martes por un Tribunal del Jurado en la Audiencia de Palma.
Relato de los hechos
Según el relato fiscal, sobre las 16 horas del 26 de mayo, Gerardus Johannes Buijs acudió en su vehículo al domicilio de José Ribas, localizado en el camino de es Rafal Trobat, en Sant Josep de Sa Talaia, con la intención de hablar con él sobre un asunto relativo a una herencia familiar de la mujer de Gerardus.
El acusado, de 65 años y sin antecedentes penales, en el transcurso de una discusión entró en un almacén contiguo a su vivienda, cogió una escopeta de caza marca Gamba calibre 12 milímetros y con intención de causar la muerte de Gerardus se acercó y le disparó a una distancia no inferior a 5 metros en la cara interior del abdomen.
Seguidamente, cuando la víctima se dio la vuelta para huir del lugar, el acusado, para asegurar su muerte y evitar que la víctima pudiera eludir el ataque, le disparó una segunda vez por la espalda con la escopeta que portaba, causándole una herida que le provocó fractura de los arcos costales y penetración de las postas a nivel de pulmón derecho, originando una gran hemorragia interna. La víctima cayó desfallecida y el agresor profirió un tercer disparo a quemarropa en la sien izquierda a un metro de distancia, causándole la muerte.
Los hechos relatados son constitutivos de un delito de asesinato consumado.
La víctima, de 34 años, estaba casado con la sobrina del acusado y tenía dos hijos menores de edad.
Además de la pena de 18 añosde prisión, el Ministerio Fiscal solicita una indemnización de 138.000 euros para la viuda de Gerardus. 58.000 euros para cada uno de los dos hijos de la pareja y 24.000 euros para el padre y la madre de Buijs.
Mientras la Fiscalía solicita 18 años de prisión, la acusación particular eleva la petición hasta los 25 años.
El abogado de la viuda de Gerardus Johannes considera que en el asesinato concurren agravantes como el parentesco, alevosía y ensañamiento (hasta tres veces disparó contra la víctima el agresor).
En el escrito en el que solicita la apertura de juicio oral el abogado argumenta que la víctima iba a visitar a José Ribas, su tío político, para hablar sobre la ejecución de una hipoteca de una finca propiedad de la familia del acusado, por vínculo de sucesión testamentaria, y que estaba en proceso de entrar en subasta.
El matrimonio habló en la comida sobre la fiesta de cumpleaños de sus hijos, que ese mismo día cumplían 5 años.
La pareja acordó que la mujer se quedaría en casa preparándola y que el hombre iría a hablar con su tío político.
La visita acabó en tragedia con el asesinato de Gerardus a manos de su tío político.
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