El accidente se produjo en la avenida de la Paz, a la altura del instituto sa Colomina. Foto: TONI ESCOBAR

Un perro falleció durante la noche del jueves al viernes en Eivissa a consecuencia de un atropello accidental causado por la colisión del animal con una motocicleta, cuyos dos ocupantes solo resultaron heridos de levedad.

Según informó la policía local de Eivissa, el accidente se produjo a las 21.40 horas de anteayer, cuando el can, de la raza Staffordshire Bull Terrier, se cruzó en la trayectoria de una motocicleta modelo Aprillia Sport City 125. Al parecer, la colisión se produjo en la avenida de la Paz, a la altura del instituto Sa Colomina, según precisaron fuentes municipales.

Así, tras recibir un aviso a través del 092, una patrulla de la policía local se personó en el lugar de los hechos para tratar de esclarecerlos.

Una vez allí, los agentes pudieron comprobar que la mascota yacía sin vida sobre la calzada. Todo indicaba que el can había cruzado de manera inesperada, provocando la caída del conductor de la motocicleta, que no pudo hacer nada para evitar la colisión, y causando a la vez la caída de su acompañante.

Tras verificar la muerte del animal y ofrecer una atención inicial a los dos heridos, una ambulancia del 061 trasladó inmediatamente al conductor de la motocicleta y a su acompañante, de 31 y 30 años respectivamente y ambos de nacionalidad española, hasta el Hospital Can Misses.

Una vez en el centro hospitalario, los dos heridos fueron atendidos por policontusiones y permanecieron en observación durante toda la noche. Ya al día siguiente, ayer viernes, recibieron el alta durante la mañana, según informó un portavoz de Can Misses.

Por otra parte, los agentes de la Policía Local de Vila también pudieron evidenciar en el lugar del siniestro que el perro atropellado circulaba suelto y sin ninguna correa que hubiera podido evitar el accidente.

De esta manera, y encontrándose el propietario de la mascota en las inmediaciones del lugar del accidente, procedieron a denunciarlo por no llevar al perro atado en la vía pública.

Asimismo, los agentes municipales requirieron la presencia de operarios de la compañía de limpieza Cespa para que gestionaran la retirada del animal muerto de la vía, un servicio del que se hizo cargo el propietario de la mascota, un hombre de 31 años y nacionalidad española.