'Fito' derrochó energía en cada canción.

Los despedimos después de 15 años tocando. Mi madre tiene un disgusto muy grande. Y ahora no sé lo que haremos». Con estas palabras se dirigía 'Lichis', de La Cabra Mecánica, a las cerca de 4.800 personas que acudieron el viernes al campo de fútbol de Sant Josep para disfrutar de concierto que esta banda ofreció con Fito & Fitipaldis. La Cabra... repasó algunos de sus mejores temas, como La novia del marinero, Fábula del hombre lobo y La mujer pantera e, incluso, La lista de la compra. Éste último vino acompañado de un ligero sobresalto para algunos de los asistentes, pues el vocalista anunció: «Con todos ustedes, María Jiménez. Que no, que es broma». Ese fue, junto con la expresión «People from Ibiza» que usó en varias ocasiones para dirigirse a los asistentes, uno de los intentos de La Cabra para animar al goteo de público que iba entrando en el recinto mientras ellos tocaban.

Con un cielo lleno de estrellas como fondo, empezaron a sonar los primeros acordes de Antes de que cuente diez. Fue entonces cuando el público empezó a recibir la dosis de 'Fitoterapia' que tanto tiempo había esperado, pues el último concierto que ofreció el bilbaíno y su banda en la isla fue hace tres años. «El mejor de los pecados el haberte conocido...», cantaba 'Fito' en su segundo tema, Un buen castigo. Y antes de dar lo mejor en una de las canciones más cantadas, Por la boca vive el pez, saludó al público: «Buenas noches Sant Josep. Parece que hace menos frío. ¡Serán los chupitos!».

Ya cerca de la medianoche, un corte de luz sorprendió tanto a Fito, como a sus Fitipaldis y a sus seguidores. Minutos después, el problema pareció estar solventado. Sin embargo, un segundo corte de luz interrumpió el éxtasis musical de la noche. Eso sí, Fito & Fitipaldis afrontaron estas dificultades con la mejor de sus sonrisas y muy buen humor.

Y para que la terapia fuera completa, 'Fito' recordó composiciones como Que viene y va, Soldadito marinero o La casa por el tejado. Pero no incluyó Rojitas las orejas, esperada por muchos de los asistentes.

Antes de despedirse de Eivissa por segunda vez, 'Fito' instó a los ibicencos a grabar un caluroso saludo para la gente de Pamplona, destino de su próximo concierto. Cerca de la una de la madrugada, todavía algunos pedían Rojitas las orejas, pero 'Fito' ya había dejado el escenario.