Una vecina de Eivissa tendrá que hacer frente a una multa de 1.200 euros después de que fuera sorprendida hace dos años por la policía cuando se dirigía con un cuchillo de cocina a un bar de la avenida Isidor Macabich en el que había tenido una discusión con las camareras del establecimiento.

La sospechosa aceptó ayer esta pena (en sustitución de una pena de cuatro meses de prisión por un delito de amenazas) después de verse su caso ante la juez Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa. Al parecer, la propia acusada dijo a los agentes que la interceptaron que «iba a arreglar cuentas» con la empleadas del bar.

El incidente ocurrió cuando la mujer pagó una consumición y no estuvo de acuerdo con el cambio. Ésta se enfrentó a las camareras asegurando que había entregado un billete de 100 euros y que la estaban estafando. La discusión degeneró en una bronca en la que la acusada profirió distintos gritos en los que clamó porque, según ella, «todo el mundo le estaba robando». Tras darse aviso a la Policía Nacional, se produjo la intervención de una patrulla. La acusada se marchó del establecimiento pero volvió instantes después con el citado cuchillo de cocina, momento en el que fue sorprendida por los agentes.