Joana Sanz sigue en el foco mediático. La exmujer del futbolista Dani Alves compartió hace unos días en Instagram una fotografía de Marilyn Monroe donde se podía leer: «Las mujeres quieren un hombre a quien admirar, no a quién educar». Una frase que parecía ser una indirecta para el brasileño y con referencia a todo lo que ha tenido que vivir en los últimos meses.

Una publicación por la que la tinerfeña recibió multitud de comentarios en su cuenta de Instagram, donde no solo le amenazan de muerte, sino que le señalan que pronto se reunirá con su madre, fallecida el pasado enero: "¡Eres una sinvergüenza! ¡Estás enviando indirectas!".

Mientras tanto, Joana intenta seguir con su vida evitando darle más bombo al asunto. Ella misma reconoció al equipo de Europa Press que prefiere no hablar de estos temas: "Ya he dicho que no voy a hablar de estas cosas. Es mi vida personal y lo que quiera compartir, tengo una red social para ello".

Dicho y hecho, porque hace apenas unas horas la modelo sorprendió al volver a ponerse en el foco mediático tras sacar a la luz una carta de amor que le ha enviado Alves desde prisión. "Gracias por tu resistencia, gracias por tu resiliencia, gracias por no desistir de mí (...) todo pasará y nos haremos fuerte juntos. Es increíble que siga teniendo maripositas cuando voy a verte, es increíble que sienta tanto amor por ti después de tanto tiempo... pero más increíble aún es saber que tú estás allí para corresponder a todo eso. Lo que sea, donde sea, como sea. Pero siempre contigo. Te amo para siempre", es lo que escribe el deportista hacia la modelo.

«Todos saben, todos saben, todos saben, todos saben, disque saben, saben un carajo», escribe la modelo, por su parte, junto a la misiva de Alves. Gestos que significan, para muchos, que la reconciliación entre ambos podría estar más próxima de lo que parece.