''Soy un hombre que gusta gustar, lo reconozco'', comentaba. Al ver a Magda, se quedó completamente enamorado. ''Me ha gustado su sonrisa, su mirada, me ha gustado toda ella'', confesaba. Pero Magda no opinaba lo mismo:''No me gusta, aunque hay que dar una oportunidad'', dijo ella.
Al principio de la cita Felipe comentó su edad y la dejó en shock. ''No aparenta quizá la edad porque no está muy arrugado, pero luego es que tiene pinta de antiguo, aunque vaya vestido de moderno'', definió ella.
Comenzaron a surgir claras diferencias. Magda era una persona que estaba en contra de los toros. Felipe, por su parte, aunque aseguraba que no le gustaban, entendía que era la fiesta nacional y que por ello tenía que respetarse. ''Yo es que soy español, me voy a tatuar el toro español'', señalço el soltero. ''Soy muy tolerante, pero de derecha o extrema derecha como intuyo, no'', confesaba la soltera.
Esta sumatoria de discrepancias culminaron en un no rotundo por parte de Magda a tener una segunda cita.
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