El texto señala que la plantilla se sometió a los test de antígenos para la detención de esta manera dando algunos de los miembros un resultado positivo. Así pues, siguiendo las instrucciones marcadas por el protocolo de la RFEF, la dirección deportiva del club ha decidido suspender la actividad deportiva durante siete días.
Una vez pasado este periodo la plantilla se volverá a realizar los test para poder retomar la actividad. Según el club, los futbolistas afectados solo presentan síntomas leves y permanecerán en cuarentena durante diez días y no recibirán el alta hasta que los resultados sean negativos en las pruebas de PCR.
«Debido a los contagios en nuestro club por el virus de la COVID-19, la capacidad de contagio que este muestra y velando por la salud del resto de nuestra plantilla, además de por la de los integrantes de la UD Collerense, desde la entidad ibicenca se ha solicitado el aplazamiento del encuentro que nos medía al cuadro mallorquín y que debía disputarse este domingo día 15 a las 12:30 horas en el Estadio de Can Misses», continúa el comunidado.
«Vivimos momentos únicos y excepcionales y desde el Club Deportivo Ibiza, tenemos claro que esta situación nos hará más fuertes. Deseamos una pronta recuperación a nuestros futbolistas afectados y esperamos verles muy pronto sobre el terreno de juego», concluyen.
No es el primer equipo pitiuso que se ve en una situación similar. Esta semana regresó a los entrenamiento el conjunto de fútbol sala de la UD Ibiza-Gasifred después de haber registrado cuatro positivos que les obligaron a parar su actividad durante unos días.
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