El conjunto ibicenco perdió el primer cuarto por 23-19 y al descanso se fue por debajo en el marcador por 41-38. Los de Flores siempre se mantuvieron el choque, sobreponiéndose a un ambiente muy desfavorable por el lleno que presentaba la pista del Ponferrada. Los leoneses, espoleados por su público y por un gran Omar Lo, autor de 11 puntos en los dos primeros cuartos, llevaron el mando de las operaciones. Pero el Sant Antoni nunca bajó los brazos y se mantuvo con vida, con Jordi Grimau (autor de 13 puntos) y Vinicius Da Silva (7 puntos) destacando en ataque.
En el tercer cuarto, los de Portmany fueron creciendo poco a poco. Hasta el punto de que se pusieron por delante en el marcador con una canasta de dos de Rafa Casanova, que fijaba el 49-50. Después, otros dos puntos de Da Silva establecieron el 49-52. En el intercambio de golpes volvió a tomar la delantera el Clínica Ponferrada SDP, pero el Sant Antoni siempre estuvo a flote y el periodo acabó con dos puntos de Grimau para el 64-62.
En el inicio del último cuarto Lobreau anotó un libre para los locales y puso el 65-62. Luego, Kaufmanis, con un triple sideral, desde muy lejos y con la posesión agotándose, empató el choque (65-65). La igualdad se mantuvo con el paso de los minutos, pero a poco más de dos para acabar el choque un triple de Jorge Martínez puso en órbita a los locales con el 78-73. Respondió Grimau con un 1+1 (78-75) y el final iba a ser de infarto. Jonats anotó dos libres y fijó el 78-77 a falta de poco más de un minuto para la conclusión. Pero otro triple de Jorge Martínez puso el 81-77 cuando el choque entraba en los momentos calientes.
Flores pidió tiempo muerto para intentar darle la vuelta al marcador. En la reanudación hubo un hilo de esperanza con un triple de De la Rúa para el 81-80. Pero Martínez iba a hacer su última contribución para los suyos. Sacó una falta personal y se fue a los libres. Encestó el primero (82-80) y falló el segundo, aunque los bercianos capturaron el rebote. Luego Godspower falló el tiro y De la Rúa cazó la bola. Se cruzó la pista e intentó un tiro imposible que no entró y el marcador no se movió. Los sanantonienses acabaron perdiendo, pero ahora les tocará responder en Sa Pedrera. Cuarenta minutos en el coliseo ‘portmanyí’ dan para mucho. El sueño del ascenso sigue intacto. En casa no se puede fallar.
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