«La temporada hasta el último día era excepcional. Con el equipo muy arriba, de forma muy regular. Esta temporada mucho más regular que el año pasado, con mucho mejor grupo, con un ambiente espectacular a nivel de grupo y social. Es verdad que nos quedamos con esa espinita. Una espinita diferente a la del año pasado que nos ganó un equipo que era mejor, pero creo que este año era una eliminatoria más pareja. El Ponferrada estuvo mejor, pero no era mejor. No estuvimos al nivel en este sistema de competición de LEB Plata que es muy traicionero y, donde, cinco minutos muy malos matan una eliminatoria. Valorar esto como un fracaso por cinco minutos malos dentro de una temporada me parece muy injusto. Considero que el trabajo hecho es excepcional por parte de todo, pero nos queda el punto del resultadismo del deporte que nos hace pensar que una ronda más nos hubiésemos merecido». Así resumió Jordi Grimau la temporada.
El jugador y director deportivo del Class Bàsquet Sant Antoni ya está pensando en la próxima temporada. «Nos dimos un día de pena tras la eliminación y esto sigue. Hay que cerrar la temporada y planear la siguiente. Este es un proyecto que está pensado a años vista y estamos construyendo y dejando una estructura para pensar a largo plazo. Vamos a prepararnos lo mejor posible tanto a nivel estructural como a nivel de plantilla en plata y haciendo mejoras en la cantera para que el proyecto siga creciendo», señaló.
Un futuro en el que ya no estará Carles Flores. El club ha prescindido del técnico de las tres últimas temporadas y Grimau explicó esta decisión: «Creo que debemos vivir un pequeño cambio de ciclo. Empezamos con un proyecto muy austero en liga EBA con necesidad de fichar jugadores muy jóvenes a los que había que desarrollar. Seguiremos en esa mentalidad de desarrollar talentos jóvenes, pero también estamos en disposición de acompañarlos de jugadores de mucho más peso en la liga y un mayor rendimiento inmediato. Consideré que era un buen momento para darle una vuelta de tuerca al proyecto tanto con los cambios que se darán en la plantilla, como en el staff técnico que lideraba Litos. Agradecemos el trabajo que ha hecho, que ha sido excepcional y consideramos que ahora otra persona nos puede ayudar a acabar de desarrollar el proyecto en los próximos dos o tres años».
En ese sentido, Grimau aseguró que todavía no tenía cerrado ningún sustituto y que estaban examinando diferentes opciones para sentarse en el banquillo. «Estamos orgullosos y contentos de la gran cantidad de entrenadores que están con ganar de unirse al proyecto y nos tomaremos el tiempo necesario para analizar los diferentes perfiles», apuntó.
Renovaciones
La principal incógnita está en saber si se podrá seguir viendo a Grimau en la cancha la próxima temporada: «Mi caso está en stand by. Me he dado un tiempo para valorar. Es un momento personal, de mi vida, mi carrera, mi edad. Hay que pensar que es lo mejor para mí y para el club».
Los que sí estarán son Dani de la Rúa y Aleix Haro que son los dos únicos jugadores renovados hasta la fecha, aunque el club trabaja para alargar la continuidad de otros jugadores importantes. Uno de estos es el pívot Vinicius da Silva: «Queremos mantener un bloque de cinco o seis jugadores que nos permitan mantener la excelente sintonía y que nos ayuden a transmitir el ADN del Bàsquet Sant Antoni a toda la gente que llegue al proyecto. Con Vini estamos en conversaciones y queremos que siga aquí. Es un chico muy joven con el que se ha trabajado muy bien y nos consta que él está muy feliz y sería una alegría que él pudiese continuar. Es una situación complicada porque estamos hablando de un jugador especial con una proyección enorme y que suscitará el interés de mucha gente».
En cuanto a la búsqueda de fichajes, tiene claro que buscará gente contrastada en la liga: «Dentro del método trabajo nuestro de desarrollar talento y gente joven, queremos dar un paso hacia adelante para acompañar a estos chicos jóvenes con con gente más establecidad en la categoría y con más experiencia. Gente de un rendimiento inmediato. Sí que daremos un pasito adelante con la contratación de estos jugadores».
Además, no ocultó que el objetivo es seguir creciendo y después de dos años en puestos de playoff, volver a estar ahí para soñar un año más con un posible ascenso: «Tenemos que asumir que llevamos dos años buenos y que para mantener el nivel de lo que estamos haciendo y dar un pasito más hay que seguir estando ahí arriba. También nos hemos dado cuenta que no garantiza nada quedar segundo o quinto y que lo importante es llegar lo más fuerte posible al playoff». «Diría que el objetivo no tiene que ser buscar un puesto y sí entrar en el playoff de la manera más competitiva posible», sentenció.
Por último, sobre la reivindicación del club de un aumento de aforo en el polideportivo con la ampliación de gradas, Grimau señaló: «Esperamos que después de más de dos temporada prometiéndonos que estarán, por fin estén para la próxima. Así se nos ha dicho, que estarán las gradas y las vallas de publicidad led. Esperemos que se cumpla porque creo que demostramos en el último partido que lo necesitamos metiendo tanta gente y es una mejora importantísima para la instalación».
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Una propuesta, si quieren seguir montando fiestones cada sábado después de los partidos en Can Coix, con alcohol, música, etc. que lo hagan en el parking del colegio Can Coix que detrás no molestaría tanto y además no habría tanto peligro por su proximidad a la carretera.