Prohens insistió en que la única «mochila» de su ejecutivo es el programa de Govern del PP y la «voluntad» de cambio que han expresado los ciudadanos. La presidenta detalló que, a la hora de diseñar el ejecutivo, solo pensó «en los mejores» y no tuvo en cuenta «ningún tipo de cuota».
En el acto de toma de posesión del cargo, en el que todos juraron con la excepción del titular d’Agricultura, que prometió, Prohens animó a sus consellers a que pisen las calles y no se queden en los despachos. «No os encerréis en vuestros despachos y hablad con todo el mundo», pidió a sus compañeros de ejecutivo en el acto celebrado en el patio del Consolat de la Mar.
Prohens insistió en que no pierdan «el pulso de la calle» y les animó a «pedir perdón y rectificar» si se equivocan. También les animó a que abandonen «los sectarismos» y les pidió que defiendan sus opiniones sin dejar de escuchar las de los otros. «Tened las puestas de vuestras consellerías bien abiertas», le dijo. También les instó a que estén siempre disponibles tanto para los presidentes de los cuatro consells insular y los alcaldes, «sean del color que sean», porque son ellos quienes mejor conocen los problemas de los ciudadanos.
Perfil político y técnico
Prohens afirmó que el nuevo equipo de consellers combina perfil político y de gestión y destacó que se trata de un equipo «de carácter municipalista». «Son gente moderada, de seny, pero con las ideas muy claras. Este un Govern que viene a gestionar y a resolver los problemas de los ciudadanos y a no generar nuevos problemas», añadió.
Por la mañana, cuando anunció ante los medios de comunicación los nombres de los consellers, la presidenta se despidió con un deseo: «Espero que se nos juzgue por nuestra gestión». Pidió a los ciudadanos que tengan en cuenta qué hará este Govern «y no el ruido» que puedan hacer desde otros partidos.
Deseo final
«Espero que se nos juzgue por nuestro trabajo y nos por los discursos del miedo que están lanzando algunos», insistió. La presidenta quiso enfatizar en que la primera medida, la reducción de altos cargos, supondrá el cumplimiento de su compromiso de reducir la «superestructura» del Govern. «Ya era hora de ajustarse el cinturón como hacen todas las familias», añadió.
Prohens reiteró que su primera decisión como presidenta, una vez constituido el Govern, será la derogación del impuesto de sucesiones.
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