En un «mitin-exprés» a las puertas de un centro comercial del municipio madrileño de Coslada, Valenciano ha llamado a «no perder la esperanza» que, a su juicio, representa el PSOE y ha hecho hincapié en que, si gana el PP las elecciones del 25 de mayo, «habrá más sufrimiento».
«Si no le decimos que no, Rajoy pensará que estamos de acuerdo con lo que hace y recortará más la sanidad, la educación, desaparecerá la renta mínima de inserción y cada vez habrá menos política social y más sufrimiento para los trabajadores, para las mujeres y para los jóvenes», ha advertido la candidata ante unas 150 personas.
En el acto también ha participado el secretario general del grupo socialista en el Congreso y aspirante a las primarias del PSOE, Eduardo Marina, que se ha referido a la Comunidad de Madrid como el «laboratorio mágico donde la derecha ha ensayado su pesadilla ideológica» y a Miguel Arias Cañete como un «tipo disfrazado de azul» y un «señor» al que ve «todo el día comiendo ensaimada» y «escondido detrás de las faldas de su partido».
En su primer día de campaña juntos, Valenciano y Madina han dado un paseo por un centro comercial, donde han entrado en una mercería y una librería, en la que Madina ha regalado a la candidata Novela de ajedrez, del austríaco Stefan Zweig.
Junto a ellos el secretario general en Coslada, Ángel Viveros, y la 'número dos' del PSM, Maru Menéndez, cuya complicidad con Madina le ha llevado a proclamar «orgullosa» que éste «representa como nadie los valores del socialismo».
En el centro comercial, muchas fotos y palabras de aliento se alternaban con comentarios del tipo «si el voto valiera para algo no nos dejaban votar» y «lo primero que hay que hacer es devolver la pasta».
«¡A ver si mañana revuelcas a Cañete!», ha espetado una señora a Elena Valenciano, mientras ésta explicaba a la dueña de «Leo, Leo» que no quería «bolsita», que se llevaba «puesto» el regalo de su compañero.
«Ha sido un placer pasear contigo por esta calle y por todas las calles que hagan falta», ha agradecido Valenciano a Madina, después de que éste proclamara las «muchas ganas» que tenía de pasar un día con ella, aunque para Valenciano no haya sido su mejor día.
Lo ha confesado la propia candidata, cuando una periodista ha elogiado sus zapatos de ante rojo: «¿a que molan? cuando tienes un día un poco así, ¡zas, zapatos rojos!», ha recomendado la misma candidata que minutos después desde sus altos tacones se comprometía ante su modesto auditorio a «no olvidar ninguna cara en Bruselas».
«Me comprometo a trabajar para que tengáis un vida mejor, para que tengáis esperanza y alegría», les ha dicho a los mismos a los que ha asegurado que «para cambiar la vida real de la gente tenemos que cambiar Europa» y que la «única forma de decir no a Rajoy es votar al PSOE».
En clave nacional, Eduardo Madina se ha mostrado convencido de que la Comunidad de Madrid es un «símbolo del inicio de un cambio de ciclo histórico en España en el próximo año y medio».
Madina, que después ha visitado con Valenciano el tradicional mercadillo de Torrejón de Ardoz, ha insistido en su discurso en la imagen de Madrid como símbolo de un laboratorio en el que la derecha «decidió un día que los trabajadores, lejos de ser personas, éramos mercancías y que los servicios públicos eran privatizables» y ensayaron esa pesadilla ideológica con la educación y la sanidad».
«Pero la sociedad madrileña despertó, dijo no, salió a la calle trenzó una alianza con las fuerzas políticas de izquierdas y con los sindicatos, pararon a la derecha, pararon el desmantelamiento de nuestro Estado social y acabaron con el consejero que pilotó la mayor obra de privatización de los derechos de ciudadanía y sociales», ha continuado, para llamar a los madrileños a volver a salir a la calle para «parar» a Rajoy y Merkel el 25 de mayo.
7 comentarios
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A mcamen, has descrito el sentir de millones de personas, impotencia, pena, etc... y ver que hay personas dispuestas a volver a votar al PSOE. Fueron los verdugos de los españoles, y siempre digo que a quienes le votaron la primera vez no hay ningun problema, pero cuando Zapatero gano las segundas elecciones, todos aquellos que le votaron deberian perder su puesto de trabajo, y asi se haria algo de justicia.
Estimada Sra.,por favor desaparezca de la vida política y deje de decir sandeces. Lo tiene Vd. bien calculado marchándose a Bruselas,no es así?.
Pues ya sabes lo que tienes que hacer
El P$ØE nos cuenta cuentos chinos. Estáis al servicio del capital y de vuestros propios intereses privados. Vamos, lo mismito que el PP aunque os pongáis la careta y os queráis aprovechar de la palabra "izquierda" de lo que no tenéis siquiera un ligero parecido. Jetas ! . Hay que votar, a quien quieras, PERO por el amor de Dios, NO votes a los parásitos del PP ni P$ØE. (Tampoco votes en blanco que sólo beneficiarás a esta gentuza).
¿Que Valenciano, nos quieres llevar a la Champions League?? o mejor ¿a buscar los brotes verdes??? Noooooo, nos quieres llevar a formar una gran alianza de civilizaciones. ¿verdad??? Vaya cinismo, y lo peor es que habrá 4 paletos que se la van a creer.
Hoy en día todos los partidos políticos están corrumpidos y ciegos por el dinero que entra en sus cuentas.No miran para el pueblo ni el pueblo les importa nada,solo su dinero.Todos mienten a la hora de las votaciones.
Leyendo sólo el titular es para echarse a llorar. Ellos SI que nos quitaron hasta las ganas de vivir. Y lo digo por experiencia propia. Aquellas frases de Zapatero diciendo que estábamos a punto de superar a Francia, que ya lo habíamos hecho con Italia, etc, etc. Eso sí eran engaños, engaños cuando ya teníamos la gran crisis encima y la que ellos son mayoritariamente responsables pues habían estado gobernando los últimos ocho años. Y a partir de ahí ...... el gran desastre. Deberían sentir vergüenza y marcharse todos a su casa y sin embargo allí están, contándonos sus mentiras. Y en cuanto a ella a punto de entrar en el Parlamento Europeo, con sueldazo por no hacer nada y muchas cosas más. Para ellos no hay crisis. Y no puedo continuar porque me invade la pena, la impotencia, la tristeza, la rabia y las pocas ganas de seguir luchando.