Los vecinos y hoteleros de Talamanca decidieron el viernes por la noche que no adoptarán medidas legales contra el Govern por la situación del emisario. En la asamblea, que contó con la asistencia de la alcaldesa, Virginia Marí, analizaron las distintas soluciones que explicó el conseller Biel Company la semana pasada y acordaron que, al menos de momento, no deben tomarse medidas legales. Ahora bien, los vecinos estarán muy pendientes de todos los pasos políticos que se den en el futuro y no descartan retomar la idea de las demandas si el Govern no es diligente en la adopción de las soluciones.

Sentido común. Si la presentación de una demanda hubiese solventado los problemas de Talamanca hubiera sido la solución más acertada, pero tanto vecinos como hoteleros saben perfectamente que las deficiencias vienen de lejos y que en estos meses se está haciendo más que en la última década. De hecho, puede decirse que la Asociación de Vecinos de Talamanca ha hecho despertar a los políticos ante su apatía de un problema que se remonta una década atrás. Ahora bien, la Asociación de Vecinos de Talamanca debe seguir presionando. Tiene que disponer y manejar de información al día de los trámites que se están realizando, de cómo se encuentra la licitación de la nueva depuradora, auténtico problema de las aguas residuales de Talamanca, y además tiene que mantener una relación fluida con el conseller Company.

Trámites en marcha. Al conseller Company ya no se le podrá reprochar que no está intentando solventar el problema. De hecho, el nuevo trazado del emisario por es Botafoc es una realidad y está pendiente de una resolución de la Comissió Balear de Medi Ambient. Además, el nuevo emisario evitará las praderas de posidonias, lo que también supondrá una avance en materia medioambiental. Ahora solo cabe esperar que el Ministerio de Medio Ambiente resuelva en este primer trimestre del año la licitación de la nueva depuradora. Así se ha comprometido ante el Govern y así tiene que ser. Con urgencia.