Están hartos. Los empresarios y vecinos de Talamanca esperan desde hace días que los operarios municipales limpien la playa tras los temporales vividos hace ya casi dos semanas. Primero el Ayuntamiento de Vila dijo que esperaría a que amainase el temporal para limpiar la playa, una postura muy lógica, pero Eivissa ha vivido muchos días primaverales y la playa sigue igual de sucia y los comerciantes están hartos. Están tan hartos que avisan de que si la playa no está en condiciones podrían cerrar en invierno. Los clientes, lógicamente, no quieren tomarse una cerveza o tomar el sol en una playa que desprende malos olores.

¿A qué esperan? La limpieza de Talamanca no está pendiente de ninguna declaración de emergencia por parte del gobierno de turno. Basta que el Ayuntamiento envíe un par de brigadas y que limpie la zona, que la deje igual que antes de los temporales. Porque todavía hay gente que va a la playa a tomar el sol, a disfrutar del buen tiempo, de temperaturas que superan los 20 grados, pero el estado de la playa no invita precisamente acudir a Talamanca. El Ayuntamiento de Vila, que aprueba declaraciones para que se tenga en cuenta la emergencia del emisario, no ha hecho los deberes. No dependen de Madrid ni de Palma, solo de ellos, pero no han hecho su trabajo. Estaría bien que el alcalde de Vila y algunos de sus concejales, que tanto se prodigan en las redes sociales peleándose con otros políticos, hiciesen una visita a Talamanca. Se quedarán asustados de lo que verán.

Es una urgencia. Los restaurantes de Talamanca han avisado de que cerrarán en invierno si la playa no está en mejor estado. Ello supondría despedir personal y dejar de disfrutar de uno de los sitios que, incluso en invierno, permite disfrutar del mar. Los empresarios de la zona son de los que desestacionalizan, de los que abren todo el año, aunque los políticos no se lo están poniendo nada fácil. Talamanca merece unos políticos mejores. Entre el emisario y el estado actual de la playa tienen motivos más que suficientes para estar indignados.