El PSOE ha anunciado que presentará una enmienda al proyecto de Ley contra el Fraude Fiscal durante su tramitación en el Senado para que las ventas de bienes heredados en vida mantengan la tributación actual siempre que se vendan a partir del quinto año de su transmisión y se libren, en consecuencia, del hachazo fiscal tal como estaba diseñado. Se trata de una rectificación bienvenida pero insuficiente, ya que sigue suponiendo un ataque al Derecho Foral de Ibiza y Formentera que desnaturaliza la esencia de una herencia en vida y una discriminación respecto a las mortis causa.

El PSOE retratado.
Esta decisión y la justificación a la misma suponen la demostración palmaria de que los argumentos esgrimidos por el PSOE de Baleares durante meses eran falsos y, por lo tanto, mentían a sabiendas los dirigentes que han tratado de intoxicar a la opinión pública asegurando que el proyecto de ley del Gobierno no afectaba a la figura jurídica propia de nuestro ordenamiento. En sentido contrario, si en realidad no se vieran afectadas las herencias en vida por el incremento de la fiscalidad no se habría introducido la enmienda anunciada. Se trata, pues, de una autoenmienda a las tesis defendidas por los socialistas de las Islas que merece cuando menos una disculpa por la campaña de desinformación. La rectificación también afecta a la retroactividad que estaba contemplada en el proyecto de ley. La enmienda ha sido presentada por un senador del PSOE de Galicia, cuyo gobierno se había mostrado beligerante ante una media también propia de aquella comunidad, al contrario que la presidenta del Govern, Francina Armengol, que ha preferido guardar obediencia al partido que defender los intereses generales de los ciudadanos.

Un plazo excesivo, un mal menor.
Los expertos en Derecho Foral se habían mostrado totalmente en contra de la tramitación de la ley antifraude en los términos actuales por el ataque a las herencias en vida. La posibilidad de establecer algún tipo de plazo a partir del que los bienes heredados dejaran de tributar al venderse fue sugerida como mal menor por los expertos del Consejo Asesor de Derecho Civil de Baleares. La propuesta, en cualquier caso, limitaba la tributación a los bienes que se vendieran antes de un año desde su transmisión. El plazo de cinco es excesivo, pero supone un avance.