Solucionar la falta de oncólogos en el Área de Salud de Ibiza y Formentera era algo tan sencillo como pagarles más, de forma que puedan costearse la vida en las Pitiusas de forma digna y acorde con su posición social, su nivel de estudios y sus propias expectativas profesionales. Parece increíble, ¿verdad? Al final, resulta que se trata del vil metal. ¿Quién lo hubiera dicho? ¿Quién podía llegar a semejante conclusión? Nuestros gobernantes progresistas han estado ocho años en el poder y por más que por parte de los sindicatos de médicos y enfermeras les advertían que había que pagar más y poner menos requisitos inútiles, si se quería dejar de tener problemas para cubrir las vacantes, ellos no escuchaban.

Recuerden esto cada vez que oigan el nuevo mantra socialista, que dice que el Govern de Marga Prohens sólo atiende a los poderosos y no a los trabajadores y a la gente humilde; que no se reúne con los sindicatos, pero sí con los empresarios. El Govern de Francina Armengol se reunía con todos, pero no hacía caso a nadie. Y, desde luego, las demandas y peticiones de los sindicatos de médicos y enfermeras en las Pitiusas, nunca fueron escuchadas; y por eso acabó la pasada legislatura con protestas de pacientes y sus familiares frente al Hospital de Can Misses. De haberles escuchado, como falsamente dicen que hacían, hubieran hecho lo que acaba de hacer la consellera de Salut, Manuela García Romero. Hubieran aprobado un plus para los puestos de muy difícil cobertura, como se acaba de hacer con el departamento de oncología de Can Misses (1.000 euros mensuales este año y 1.650 euros al mes hasta septiembre de 2027) y problema solucionado. Y como esto, todos los puestos que no se cubren: en las Fuerzas de Seguridad, docentes, examinadores de tráfico, mecánicos de la ITV y el sursum corda. Pero no les dio la gana hacerlo y aún hoy no se les ve por la labor. Tomen nota.