Con satisfacción recibió ayer el president del Govern la propuesta del nuevo modelo de financiación autonómica que el Gobierno central llevará el miércoles al Consejo de Política Fiscal y Financiera. Con prudencia y escepticismo recibieron la noticia los partidos compañeros del Pacto. Los setenta y cinco folios que contienen los detalles sobre las fórmulas que se aplicarán a la hora de repartir el dinero no aportan ninguna cifra y no será hasta que los expertos apliquen todas las variables cuando se sabrá a ciencia cierta qué cantidad tiene garantizada Balears en el nuevo modelo. En cualquier caso, el Gobierno central ha garantizado que las Islas estarán en la media nacional en financiación per cápita, y si no lo consigue a través de las inversiones del Estado, lo hará disminuyendo su aportación al Fondo de Suficiencia, un fondo que se nutre exclusivamente de las aportaciones de las comunidades «ricas»: Balears, Madrid y Catalunya, para compensar a las «pobres». Entre la satisfacción del president del Govern, que considera un «hito histórico» para las Islas el nuevo modelo de financiación, y el escepticismo de los otros partidos del Pacto, habrá que ser prudentes antes de valorar hasta qué punto sale bien parada Balears. La actualización de factores como la población, las variables aplicadas a la insularidad y a las comunidades con lengua propia, el aumento de la población en edad escolar, son elementos que han sido tenidos en cuenta por el Gobierno central y todos ellos benefician a la Comunitat, pero es el porcentaje en el que se aplican cada una de esas variables lo que determinará la cifra global que recibirá. Es prioritario cerrar el acuerdo, pero lo es aún más conseguir que sea beneficioso para las Islas.