Pedro Sánchez y Miquel Iceta, líderes del PSOE y del PSC, están intentando encontrar una solución política a la cuestión catalana planteando una serie de medidas legislativas en el Congreso antes del 1 de octubre, fecha en que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tiene anunciada la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Todo indica que los socialistas presentan medidas propias y otras basadas en un documento de 46 demandas que Puigdemont planteó a Rajoy en la Moncloa en abril de 2016, sobre todo en lo que respecta a inversiones en infraestructuras, financiación, lengua, educación y políticas sociales. Por lo visto, quieren abrir en el Congreso un espacio de dialogo político sobre Cataluña y para debatir sobre la reforma de la Constitución. Y puesto que el referéndum parece que no se va a celebrar, es muy importante la aportación socialista, a la que sin duda se sumará el líder de Cs, Albert Rivera. Naturalmente, Rajoy y el PP han de salir de un largo inmovilismo que a nada bueno conduce. A todo lo dicho hay que sumar (y es muy buena noticia) que la Junta de Seguridad ha normalizado las relaciones después de ocho años sin reunirse. Así que los Mossos d’Esquadra se integran en los organismos de coordinación antiterrorista. Y digo ‘mon amour’ porque mis antepasados vinieron a Eivissa desde Palau Saverdera, Girona, aprobé la Reválida del Bachillerato en la Universidad Central de Barcelona, estudié en la Escuela Náutica de dicha ciudad y he investigado temas históricos durante muchos años en la Biblioteca de Catalunya y en Montserrat.

Y otra cosa es nuestra historia. Eivissa fue conquistada en agosto de 1235 por Guillem de Montgrí, Nunó Sanç i Pere de Portugal con la autorización del rey Jaume I de Aragón, y hasta bien avanzado el siglo XVIII las Pitiusas dependían de la Diócesis de Tarragona y está muy bien documentada la visita que realizó en 1410 Joan de Cescastells enviado por el Arzobispo de Tarragona. Cierto es que había mucha devoción a la Virgen de Monserrat y que desde aquí se ayudaba a la construcción del Monasterio con cepillos en las iglesias y también la Universitat con la venta de la sal. Y otra cosa. Durante el sitio de Barcelona (1713-1714), en la Guerra de Sucesión Española, barcos ibicencos (y mallorquines) abastecían de víveres a Barcelona y muchos de sus tripulantes están enterrados en el Fossar de les Moreres.

Bueno y conveniente es recordar que Isidor Macabich, en el poema “A la Verge de Montserrat” nos dice que “Qui s’oblida de mare ni dels indrets casalons? Fe i llengua ens diuen encara que som nets de catalans” Y añade: “I ja el mar no fou barrera, sinó llaç de germandat i benaurada carrera entre Eivissa i Monserrat”. Y acabo con Felip Curtoys Valls (1836 Eivissa-1916 Eivissa), abogado, escritor y político liberal: “Eivissa, petit bocí de la terra catalana, que arrancà la tramuntana i enmig de la mar florí”.