Hace mucho que vengo diciendo que los políticos baleares sean del partido que sean carecen de capacidad para hacer una política insular propia y viven de las teorías y las prácticas de otros. Si son del PP pues hacen lo que dicen en Génova, si son del PSOE, como la Armengol, hacen lo que dice la dirección que en este caso no está en Ferraz sino en la calle Nicaragua de Barcelona donde manda Miquel Iceta. Paradojas de la vida, el PP obedece al centralismo de Madrid y el PSOE al centralismo de Barcelona y esas son sus hojas de ruta. Pero estos días hemos conocidos otra hoja de ruta que es la más calcada de todas y demuestra una pobreza intelectual para activar una política mallorquina, menorquina, ibicenca propias, desde nuestra historia y riquísima cultura, desde las peculiaridades geográficas del Archipiélago, y me refiero a esa hoja de ruta de la Coalición Més dirigida por el escosoberanista Biel Barceló que obnubilado por lo que está haciendo Junqueras quiere proponer para Baleares lo mismo que los independentistas ejecutan para los catalanes y para saber lo que tiene que hacer y cómo, Biel y su caterva van a mandar a Barcelona observadores casi internacionales de estos païssos insulares, para que sigan el procés y tomen nota de cara a aclararse sobre los pasos a seguir en Baleares que siempre ha sido una sociedad bastante tolerante y abierta y no necesita que lleguen estos a asfixiarla y enfrentarla. Los políticos lo que tienen que hacer es gestionar bien los dineros que les damos para que mejoren las cosas, no para que las empeoren. Todo lo que no es tradición es plagio y encima plagio de cabezas hueras no de cabezas bien amuebladas.