Esta semana hemos conocido que un equipo científico liderado por el español, Joan Massagué ha conseguido descifrar el origen de la metástasis del cáncer. Según el profesor Massagué, «si se controla la metástasis, se podrán curar la mayoría de los tumores».

El resultado de 20 años de trabajo, ha supuesto un avance espectacular, que llega como un grito de esperanza para los vayan o vayamos a sufrir este maldito mal en el futuro.
Sin embargo, ha pasado de puntillas por los medios de comunicación. No lo hemos visto en ninguna portada, no ha abierto ningún informativo de la TV, apenas un par de entrevistas en la radio. Estamos más ocupados con las vicepresidencias y las entradas del Barça.

Es preocupante que un descubrimiento de esta envergadura, no genere más atención en las redacciones y entre el público. Quizá eso explique también, el hecho de que el profesor haya pasado las últimas décadas investigando a cargo de un equipo del Instituto Sloan Kettering de Nueva York. Una vez más el talento, se ha fugado.

No es de extrañar que con el poco interés que genera la ciencia en nuestro país, centenares de prestigiosos profesionales acaben asentándose en lugares donde apuestan algo más por la investigación y por nuestro futuro.

Veremos si el ministro de Ciencia e Innovación, que acaba de revalidar el cargo, Pedro Duque, se sale con la suya en su empeño por conservar el talento, ese patrimonio tan poco admirado.

Centenares de futuros científicos y científicas se preparan en nuestras universidades, para un futuro extraordinario de grandes avances que están a punto de llegar, gracias a su trabajo. Pero con casi toda seguridad, será lejos de casa.
Celebramos la esperanza que este nuevo descubrimiento viene a traer a la comunidad médica.