Adrian Cronauer is a U.S. Air Force veteran and radio personality whose experiences as a disc jockey during the Vietnam War inspired the 1987 Robin Williams film "Good Morning, Vietnam." Cronauer passed away on July 18, 2018. He was 79. | Youtube: Stars and Stripes

Good morning, Vietnam! Así arrancaba Adrian Cronauer en 1965 sus programas radiofónicos desde Saigón. Esa llamada solía dar paso a un torrente de comentarios corrosivos y críticas al vicepresidente de los Estados Unidos.

Cronauer formaba parte de las Fuerzas Aéreas en 1965 y a pesar de esta condición se mostraba como una voz crítica. Evidentemente eran otros tiempos y otro periodismo -en el pecado llevamos la penitencia-. Hoy en día, aquí, en nuestra terreta, el «Bon dia Eivissa!; bon dia, Benidorm! o bon dia, Vinebre! podría arrancar de madrugada con los nuevos horarios de tarifa eléctrica baja. Las ya maltrechas economías familiares han recibido un nuevo hachazo vía subida de la factura de la luz y el silencio administrativo de algunos es sonrojante, especialmente el de algunos medios de comunicación.

Las clásicas voces críticas que suelen poner el foco a full de potencia a la hora de atizar las decisiones del gobierno de la Comunidad de Madrid, se han tornado en creadores de memes y chistes sobre la hora de planchar y poner la lavadora. Eso sí, ni rastro de apuntar al Consejo de Ministros que ha dado luz verde al picotazo vía impuestos. La factura de la luz es un 44 % por ciento más cara que hace un año pero la culpa es nuestra: de los consumidores. O al menos eso es lo que nos vende el quintacolumnismo de la Sexta Columna, El País o los ‘gerardos’ de turno que en 2015 bramaban contra una subida del 13 %. «Usted sale muy caro a los españoles», advertía a Rajoy el hoy presidente Sánchez. Con Pablo Iglesias o Yolanda Díaz no pasaría esto, afirmaba Irene Montero en 2019.

Uno ya ansía un Cachitos de Hierro y Cromo y un especial de Ferreras. Mientras tanto: ¡Good morning Ibiza! Planchen, pongan lavadoras, masquen un poco de hinojo del bueno (también hay del amargado), un café de Valdez, y a correr por la isla.