"Los piratas informáticos podrían aumentar las dosis de medicamentos a través de fallas en las bombas de infusión". Éste es el titular de un alarmante artículo publicado recientemente por Wired. Según este medio de comunicación, se ha descubierto que una asombrosa variedad de dispositivos médicos contiene preocupantes vulnerabilidades de seguridad. La última es una popular bomba de infusión, B. Braun Infusomat Space Large Volume Pump y B. Braun SpaceStation, que un pirata informático determinado podría manipular para administrar una dosis doble de medicamento a las personas.

Las bombas de infusión sirven principalmente para administrar medicamentos y nutrientes a un paciente al que de otra forma sería casi imposible de administrar. El uso de este tipo de aparatos permite suministrar una dosis con exactitud. Lo cierto es que la industria de las bombas de infusión tiene numerosos dispositivos que no se han investigado públicamente. Por esta razón, un grupo de investigadores de McAfee ha llevado a cabo un estudio para responder a una pregunta: en un escenario realista, aprovechando las vulnerabilidades de seguridad originales, ¿podría un atacante malintencionado afectar la vida humana? Los investigadores encontraron que un atacante con acceso a la red de un centro de salud podría tomar el control de una bomba de infusión explotando una vulnerabilidad de conectividad común. Ello permitiría aprovechar las fallas para administrar el doble de medicamentos, con las consecuencias que le ocasionaría a la víctima.

Por tanto, podemos concluir que los dispositivos médicos deberían ser más seguros. Cuantos más dispositivos estén conectados, en este caso al cuerpo humano, más fácil será para un atacante acabar con la vida de una persona. No es ciencia ficción, tampoco futurología.