Bon dia companyes i companys de la @FSEPSOE gran dia avui per la nostra família! A la ciutat fins i tot el cel hem… https://t.co/ucUU2f3070 | Twitter: @RafelRuiz

Con motivo de la celebración del congreso de la FSE-PSOE, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, publicaba el pasado sábado en Twitter un llamativo mensaje. Con una bonita foto de un amanecer en tonos rosas y grises, nuestro nunca suficientemente bien ponderado primer edil afirmaba: «En la ciudad incluso el cielo hemos preparado para celebrar el nombramiento de nuestro líder Gustinet como secretario general». Así, sin pausas para respirar, Ruiz sacaba a pasear al cursi que todos llevamos dentro pero que, por lo general, no solemos dejar salir en público por aquello del sentido del ridículo. «Qué cutre», pensé. Recordé sus casi lágrimas en la inauguración del albergue de Vicent Serra y me dio la sensación de que el alcalde, además de cuqui, es un fan del postureo más burdo. El problema es que este dechado de sensibilidad dirige el ayuntamiento más importante de Ibiza con resultados, como poco, cuestionables.

Por muchos cielos que prepare, la realidad es que si uno coge el pomposamente llamado Plan de Mandato del gobierno de Ruiz, se da cuenta de que buena parte de los compromisos son brindis al sol. Y, sí, es verdad que la pandemia lo paralizó todo, pero también lo es que para muchas de las cosas que dijo que haría el virus no ha afectado en nada. Entiendo así que su gabinete de propaganda siempre ofrezca la callada por respuesta cuando este medio les pide información sobre cualquier tema. Es normal, no tienen nada que decir porque seguramente no hay nada hecho. Lo que ya no entiendo tanto es que pretendan, incluso, que no preguntemos en las ruedas de prensa. Eso ya no es tan cuqui. Tendré que revisar el manual del buen censor para ver qué me he perdido.