Un micrófono. | Imagen de Hrayr Movsisyan en Pixabay

La semana pasada se celebró el Día Mundial de la Radio, esas fechas marcadas en el calendario por la ONU y que en este caso sirvió para inundar las redes sociales de fotos y mensajes, poniendo en valor, el que sigue siendo el medio de comunicación más consumido en todo el planeta.

La radio cumple 99 años en nuestro país y a lo largo de todo este tiempo ha tenido que reinventarse continuamente para evitar desaparecer. El primer gran envite fue la llegada de la televisión, pero la radio se salvó gracias a su inmediatez, siendo mucho más ágil que la tele. Allí donde había un teléfono, había un reportero.

Un compañero me explicaba que cuando se producía un gol en el estadio, salía corriendo al bar de enfrente para llamar desde el teléfono público a la emisora y narrar el gol «en directo». Efectivamente no había móviles. Esa agilidad hace años que ha dejado de ser una ventaja para la radio, la tecnología le ha dado a la televisión las mismas opciones.

La radio también ganaba la partida en rapidez a la prensa, cuando los periódicos no podían publicar las noticias hasta el día siguiente, pero ya es historia también. Y la aparición de Internet parecía suponer el tiro de gracia definitivo para un medio de comunicación, que sin embargo supo una vez más aprovecharse de su «competencia» para llegar a más gente.

La radio es una gran superviviente y deberá seguir siéndolo en las próximas décadas de incerteza. Pero no tenga ninguna duda, sobrevivirá como lo ha hecho siempre. Quiero aprovechar para contarles que la primera emisión de voz humana sin hilos tuvo como destino Ibiza en 1902. Julio Cervera un ingeniero militar valenciano desarrolló la radio once años antes de que Marconi la patentara para su gloria y sus primeras pruebas eran transmisiones sin hilos desde Jávea (Alicante) hasta Ibiza.