El pleno del Consell de Formentera aprobó el aumento del 30% la tasa de recogida de basuras y un 18% el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Subir de forma considerable las dos figuras impositivas más importantes del Consell, después de haber prometido durante años y en campaña electoral una reducción de los impuestos, es cuanto menos muy impopular.
El conseller Alcaraz justifica el aumento de la tasa para evitar que el Consell colapse.
En los cuatro meses que Sa Unió lleva al frente del gobierno han repetido hasta la saciedad que la situación económica que han heredado se encuentra al límite de la ruina.
Por su parte, la oposición sigue insistiendo en que dejaron la institución saneada económicamente, con deuda cero y diez millones de euros de remanente en el banco. El ciudadano de a pie, desconoce la realidad de las cuentas de su institución más cercana y estas declaraciones contradictorias, únicamente contribuyen a generar incertidumbre y desconfianza entre los electores. Ya se han hecho dos ampliaciones presupuestarias con cargo a los remanentes del Consell, para hacer frente a diversos gastos pendientes y corrientes.
Estas ampliaciones han sido calificadas por Sa Unió de decisiones agónicas y por la oposición como algo normal. Insistimos en la incertidumbre para el ciudadano. En materia de números hay que ser muy claros y no andarse con conceptos difíciles de entender para los que no tenemos una idea clara de las cuentas de la institución. Y desde el más profundo desconocimiento, me pregunto, como muchos de ustedes: ¿No pueden hacerse más ampliaciones presupuestarias con cargo a los remanentes, que supongo que para eso están?
En todo caso, subir los impuestos de manera contundente, no es plato de buen gusto y supone un riesgo de descontento del electorado que suponemos que Sa Unió ya debe haber sopesado.
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