La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. | Marta Fernández Jara - Europa Press

La palabra no figura en el diccionario de la RAE pero en los últimos días anda de boca en boca y en centenares de memes. Y es que tolili ha cobrado una gran fuerza a raíz de la difusión de las grabaciones hechas a Florentino Pérez en el transcurso de una comida. El mandamás de la casa blanca y de ACS, el «ser superior» en palabras de Butragueño, se despacha como cualquier otro paisano y reparte estopa a diestro y siniestro. Tolili es el calificativo con el que obsequia a Fabio Coentrao, un jugador que durante su estancia en el Real Madrid despuntó por su indiferencia y melasudismo. 30 kilazos desembolsó el club blanco por tolili. Sus minutos de juego están a la altura del precio del megavatio marcado el miércoles: otro récord en el haber del Gobierno de la recuperación. El miércoles, en plena canícula, el personal, ricos, pobres y mediopensionistas, pagamos a 106,57 euros por megavatio hora, un récord histórico en la matria de los tolilis. ¡Qué lejos quedan los tiempos de la pobreza energética!

Matria ha sido el otro concepto que ha irrumpido con fuerza en nuestras vidas gracias a la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. Discutamos el concepto con el fin de discutirlo que diría el bueno de Pazos, el sicario de esa obra de arte de Juanma Bajo Ulloa llamada Airbag, que nos aportó otras perlas como: «profesional, muy profesional». El cine nos deja miles de frases para la historia, pero nada comparado con la multiplicación de «retratados» en redes sociales, especialmente entre nuestra clase política. «Podemos jamás va a permitir una subida de la luz. Subir la luz es vivir de espaldas a la clase obrera. Nosotros nunca lo haremos», tuiteaba Irene Montero en febrero de 2017. «Mañana vuelve a subir el precio de la luz. La oligarquía nos mete la mano en el bolsillo y el gobierno no actúa ¡Hay que nacionalizar! clamaba Alberto Garzón. Pues eso, «profesionales, muy profesionales».