Jose Luis Llabrés es sumiller, experto y promotor de vinos de Baleares y fue el encargado de dirigir la cata que tuvo lugar este sábado en el Claustro del Ayuntamiento de Ibiza. Se trata de una iniciativa que surge de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern para dar a conocer el producto y el comercio local con motivo de las celebraciones por el Dia de Balears.
La denominación de origen de todos estos productos es de Menorca, Mallorca y Formentera para así conocer los caldos de las islas vecinas. Entre ellos hubo tres mallorquines y uno de cada una de las islas menores. El experto explicó las características de estos vinos autóctonos para poder comprender su aspecto, el aroma que desprenden y su sabor. Participaron alrededor de una decena de personas, quienes pudieron intercambiar ideas y opiniones con Llabrés. Él dio consejos como oler el contenido de la copa a la altura del pecho y comparar el antes y el después de oxigenarlo y hacerlo es interesante en la cata, según explicó, puesto que ayuda a que «salgan los aromas más profundos ya sean secundarios o terciarios».
Aromas salieron de todos los tipos: florales, de pino, lavanda, menta, roble, jazmín, azahar y demás elementos naturales. Fue una dinámica muy interesante y dinámica puesto que Llabrés primero preguntaba a qué recordaba su aroma y luego pasaba a explicarlo.
Destacó un vino menorquín con Indicación Gráfica Protegida (IGP) de ‘Vi de la Terra de Menorca’ llamado Alba Blanca «que es una variedad que se recuperó y se puede verificar desde el 2011». De Formentera el vino elegido fue el El Monestir de la Bodega "Terramoll", una variedad monastrell de la IGP Terra de Formentera. Además, todas las etiquetas de estos vinos fueron realizadas por artistas mallorquines que las han donado a sus empresas.
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La ubicación no era la adecuada. Poco accesible y poco céntrica.