Imagen de archivo del laboratorio de Microbiología de Can Misses. | MARCELO SASTRE

La incidencia del COVID-19 continúa al alza en Baleares, con 462,8 casos por cada 100.000 habitantes, un un 40% más que una semana antes, cuando era de 328,7 casos, según el último informe del Servicio de Epidemiología. Esta estadística abarca hasta el 23 de diciembre. Por islas, como la semana pasada, la incidencia a 14 días (IA14) se incrementa especialmente en Formentera y Mallorca, mientras que baja en Menorca.
En el caso de la isla de Menorca, la incidencia se sitúa esta semana en los 109,2 casos por cada 100.000 habitantes, mientras la pasada era de 132,8. De 124 casos detectados en 14 días ahora registra 102.

Formentera, por su parte, continúa con una fuerte tendencia al alza debido a un brote social que, por el momento, ha afectado a 40 personas. En los últimos 14 días se han detectado 61 positivos, mientras la semana pasada eran 28. Esto ha hecho que la incidencia se haya duplicado en sólo una semana en la pitiusa menor. De los 231,2 casos que marcaba el viernes pasado, ahora son 503,7.

Mallorca también ha registrado un incremento destacado de más de un 43% en la incidencia en sólo siete días. Ha pasado de 386,6 casos detectados por cada 100.000 habitantes (3.464 diagnósticos en 14 días) a 554,1 (4.965 positivos en las últimas dos semanas).

Finalmente, la isla de Ibiza también ha sufrido una subida en la incidencia. La semana pasada era de 109,5 casos (con 162 positivos) y ahora se sitúa en 129,8 (192 diagnósticos en últimos 14 días).

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Sobre el incremento de los últimos días en Ibiza, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, no descartó ayer que, de seguir la actual tendencia en el incremento de casos, en enero «quizás» haya que aplicar medidas «más restrictivas» para frenar el virus y preservar «al máximo» la salud. Marí reconoció su «preocupación» ante la celebración de las fiestas navideñas porque «la pandemia sigue ahí y hay posibilidades de contagio».

Por ello, pide a los ibicencos que realicen los «esfuerzos necesarios» para evitar que se produzcan más positivos a consecuencia de las reuniones familiares y sociales. «En estos momentos es la mejor vacuna», ha insistido.

El presidente confía en que «no sea necesario» solicitar de manera inminente medidas más restrictivas, aunque ha recordado que desde el 14 de diciembre, cuando Ibiza cambió de nivel, las cifras de positivos han ido aumentando «de manera leve, pero imparable».

Asimismo, recordó que para recuperar la economía y la actividad es necesario tener una situación epidemiológica «muy controlada» y que no haya una elevada incidencia acumulada. Su deseo, según precisó, es que de cara a 2021 haya un alto índice de vacunación y una alta inmunidad de grupo para iniciar una temporada «con normalidad».

Desde el Consell están trabajando para establecer los controles necesarios y que Ibiza sea un destino seguro. «2021 será un año en el que el virus no habrá desaparecido y habrá que convivir con él. Así y todo, hay que hacerlo de la manera más controlada posible», reiteró Marí, recordando cómo ha sido la temporada turística de este año y reconociendo que no desea que la próxima sea igual a la de 2020. En este sentido, se refirió a la presentación de un Plan Estratégico de control en puertos y aeropuertos para realizar test a los visitantes que no se hayan hecho las pruebas de COVID-19 en su lugar de origen. «Sabemos que no será un año normal, pero hay que procurar tener mucha más actividad turística que en 2020», concluyó.